Un sacramento es un signo visible del amor de Cristo.

 

 

 EL MATRIMONIO COMO SACRAMENTO

 

Ayer dijimos que el anhelo de Dios para el matrimonio es la unidad. En esta charla vamos al mirar a nuestro matrimonio como lo ve la iglesia, es decir, como sacramento. Un sacramento es un signo visible del amor de Cristo.

Antes yo veía mi papel en el casamiento como “una actividad mas”, que se coloreaba de sentimientos especiales de afecto cuando me unía alguna relación con los que se casaban…

 

En cambio ahora lo veo como una posibilidad maravillosa de representar a la Iglesia grande y de expresar –con mis palabras y gestos - lo importante que es para todos nosotros como

Iglesia lo que se esta desarrollando y me emociona ver a los novios unirse para siempre, imitando el amor de Jesús por nosotros y la potencia de irradiación que ese amor va a tener para bien de la Iglesia y la sociedad…

Ahora los invito a que por una gracia especial del Espíritu Santo en este momento se reavive

las parejas presentes y en los sacerdotes y religiosos el primer amor. Porque tanto en

el matrimonio como en la vida consagrada es el amor de alianza es el amor que necesitamos.

La gracia del Sacramento del matrimonio no nos capacita
solo a vivir un contrato matrimonial  sino una
alianza matrimonial:

 ___ vivimos el matrimonio como si fuera un contrato solamente, cuando nos limitamos a cumplir con nuestra parte del acuerdo y si uno no cumple, el otro queda liberado de las obligaciones del acuerdo. Cuando enfocamos el matrimonio solo como contrato existe la posibilidad de terminar el convenio o negociar los compromisos. Por ejemplo, a veces decimos “Yo pongo 50 y vos 50, si no cumples yo tampoco” “Vos te ocupas de la casa y de los hijos y yo de traer el dinero” “Si no haces lo que quiero no hay sexo…”

           

____vivimos el matrimonio como alianza de amor cuando - con la ayuda del Espíritu Santo- nos amamos “como El nos ha amado”.  Dios nos ama con amor de alianza: Su amor es anterior a nuestra posible respuesta y mérito. Su amor es incondicional. El no se retracta de su amor. Su amor es fiel…

 Al casarse la pareja forma una alianza del uno con el otro y
de los dos con Dios. “Te amare pase lo que pase con un
amor fiel y sin condiciones…’

           

A ESTO ESTAMOS LLAMADOS Y PARA ESTO HEMOS SIDO CAPACITADOS POR EL ESPIRITU SANTO EN EL SACRAMENTO DEL MATRIMONIO.

 Leemos Efesios 5, 21, 25-33

Sométanse los unos a los otros, por consideración a
Cristo Maridos, amen a su esposa, como Cristo amó a su
Iglesia y se entregó por ella, para santificarla.

Él la purificó con el bautismo del agua y la palabra,
porque quiso para sí una iglesia resplandeciente, sin mancha
ni arruga y sin ningún defecto, sino santa e inmaculada.

Del mismo modo, los maridos deben amar a su mujer como a su propio cuerpo.

El que ama a su esposa se ama a sí mismo.

Nadie menos precia a su propio cuerpo, sino que lo alimenta y

lo cuida.

Así hace Cristo por la Iglesia, por nosotros, que somos
los miembros de su cuerpo. “Por eso el hombre dejará a
su padre y a su madre, para unirse a su mujer, y los dos
serán una sola carne”.

Éste es un gran misterio: y yo digo que se refiere a Cristo y a
la Iglesia. En cuanto a ustedes, cada uno debe amar a su
mujer como a sí y la esposa debe respetar a su marido.  

El matrimonio como sacramento es un signo…. Y un signo es algo que se puede ver como se ve el beso entre los esposos, una caricia, una mirada cómplice…

Ustedes están llamados a ser un signo del amor que Cristo tiene por nosotros su cuerpo, la Iglesia. 

Y ESTO SE DEBE VER… NOTAR… TIENEN LA GRACIA PARA LOGRARLO… HAY PODER EN USTEDES COMO MATRIMONIOS…

Ustedes son una pequeña Iglesia y como ella Un misterio de comunión misionero. Un misterio porque en su re - comenzar diario, su decidirse nuevamente, cada vez,  a amar tomando la iniciativa, se ve un reflejo de ese amor de Dios fiel que no se cansa de darnos nuevas oportunidades…

Un misterio de comunión porque continuamente se deciden a apostar a la unidad y a no cortarse solos y - sin perder la belleza de la diversidad de cada uno - llegan a decirnos con hechos que la unidad es posible y que la diversidad no es un obstáculo sino una posibilidad y riqueza y misterio de comunión misionero porque su amor y relación no se reduce o muere en ustedes o en su familia sino que es luz y signo del mismo amor de Dios en el mundo y en la Iglesia.

Tengo que dar testimonio ante ustedes que verlos… Ver sus luchas por mantenerse unidos, ver su amor a sus hijos y su generosidad y entrega a los demás me ayuda a renovar mi compromiso a mi también con mi esposa que es mi comunidad parroquial. 

YO LOS VALORO Y LOS AMO… VALORO Y AMO SU VOCACION COMO LA MIA.

Hoy vivo mi sacerdocio como relación y elevado por las parejas, ustedes...

La relación sacramental de las parejas me enriquece... y me eleva...

 

SANACION

El matrimonio sacramento tiene dones:  El Espíritu Santo

 ___los hace capaces de contagiar amor. La forma como ustedes se aman influye para que otros intenten luchar por su amor.

 __ los hace capaces de amar dando vida: especialmente como padres y también de influir positivamente en los que los rodean, desafiándolos con su amor a que ellos también lo intenten.

 __los hace capaces de sanar y volver a sanar la relación. Quizás sea el don mas importante. Sanar no es encontrar quien tiene la razón. Sino tomar la decisión de ser nuevamente una pareja integrada.

Sean conscientes del regalo de la sanación que está presente en su relación

Este poder de la sanación está en sus manos...

Usen el regalo de la sanación que da vida a la pareja y
al cuerpo de Cristo.

Aprovechen para ESCRIBIR LIBREMENTE, todo lo que

les venga a la mente y al corazón, SENTIMIENTOS,
PENSAMIENTOS, todo lo que quieran. .

CUANDO DIALOGUEN ESTÉN TRANQUILOS QUE
NADIE NI NADA LOS MOLESTARÁ: aprovechen
para compartir y para disfrutarse plenamente.

Deseamos de todo corazón que esta experiencia de la que les habló Alberto pueda ser una oportunidad de crecimiento para su matrimonio como, quizá, nunca antes hayan experimentado. Deseamos que, como para tantos de nosotros, éste sea un momento de gracia, de verdad, de amor y de encuentro como nunca hemos vivido hasta ahora.          

EN TODO EL MUNDO hay parejas y sacerdotes que
rezan por el fruto de este momento.