martes, 21 de julio de 2015

SENTIR PASIÓN POR LAS ALMAS.


LA VISIÓN ES SENTIR PASIÓN POR LAS ALMAS.







El modelo de los doce, logra encender una fuerte pasión por las almas alejadas. Esta visión consiste en amar lo que Dios ama, de la misma manera en que Él lo hizo, dando a Su Hijo en redención por la humanidad.

 

Se calcula que el 93% de las personas que vienen a la iglesia y reciben un toque del Señor, jamás regresan. Pero al tener pasión por las almas, esta visión tendría que ayudarnos a cerrar la puerta de atrás para que las personas permanezcan en la iglesia maximizando el trabajo pastoral.

 

LA VISIÓN EQUIVALE A MULTIPLICACIÓN

 

No se trata de sumar personas, sino de entrar en un proceso de multiplicación empleando el método que usó Jesús: El modelo de los doce sumando discípulos.

 

LA VISIÓN TAMBIÉN ES PASTOREO EFICAZ.

 

Por más eficiente que sea un pastor, jamás podrá cuidar eficazmente a miles, ni a cientos. La mejor forma de cuidar a esos miles, es a través de pequeños grupos o comunidades.  Jesús, enseñó a miles, alimentó a miles, predicó a miles, pero sólo pastoreó a doce.
 
Una de las principales necesidades de la gente en nuestras iglesias es la de ser pastoreados, y el pastoreo implica un cuidado personalizado que sólo se facilita atendiendo a pequeños grupos; y no se trata únicamente de pastorear a los que está a su cargo, sino de que usted también sea pastoreado. El modelo de los doce permite el alcance de ambos objetivos.

 

LA VISIÓN CONSISTE EN DESARROLLAR EL POTENCIAL ESPIRITUAL DE CADA MIEMBRO DEL CUERPO DE CRISTO.

 

Por mucho tiempo vi gente en mi iglesia con el deseo de ser usada, sin embargo, para mí todas las oportunidades estaban dadas, los cargos y funciones ya estaban definidos, de manera que las personas debían limitarse a quedarse sentadas y escuchar sermones en cada reunión.
 
Pero la iglesia no ha sido llamada a pasársela escuchando sermones, sino para misionar  (Ir y predicar, y hacer discípulos...).
 
Mucha gente valiosa ha sido desaprovechada porque nunca les hemos dado una oportunidad de usar sus dones y talentos. Nuestra mejor riqueza se encuentra en la gente que ya está en la comunidad, y esta visión permite el desarrollo del potencial espiritual y creativo de cada miembro del Cuerpo de Cristo.

 

LA VISIÓN CONSISTE EN FORMAR LÍDERES.

 

Este es un proyecto que orienta la visión: Hacer de cada creyente un líder.
 
Líderes con la cultura del reino, que puedan influenciar a otros y que se convertirán en la base para el crecimiento de la comunidad.
 
Una comunidad será tan fuerte como el liderazgo que tenga. Los líderes con la cultura del reino, son aquellos que se dejan ministrar, que reconocen la autoridad y buscan la excelencia, líderes con espíritu de servicio que se conviertan en sucesores en las próximas generaciones a fin de seguir haciendo la obra de Dios. Este es el tipo de líderes que se forman con esta visión.

 

LA VISIÓN ES TRABAJO EN EQUIPO.

 

Una destacada estrella del deporte dijo: "Un hombre puede ganar un partido, pero solo un equipo podrá ganar el campeonato".
 
Si mi mayor deseo es hacer que mi barrio se vuelva a Dios, debo comprender que solo no lo puedo hacer. Este es el trabajo en equipo que puede ser realizado mediante la aplicación de esta visión.

 

LA VISIÓN ES PRODUCIR UN TRIPLE CRECIMIENTO.

 

Hasta ahora solo hemos hablado de números, pero esta es la primera forma de crecimiento, la cuantitativa.
 
La segunda forma es la cualitativa, y la tercera es la organizativa.
 
La primera, como es de suponer, hace referencia al incremento del número de los discípulos; la segunda se refiere a la calidad del discípulo, el cual crece en la Palabra, en liderazgo, en fe, en aspecto espiritual físico y emocional.
 
La calidad no puede ir divorciada de la cantidad, por el contrario, es la calidad la que produce cantidad. La forma organizativa consiste en que no debemos preocuparnos por un crecimiento masificado y decir: "Tengo 3000 almas en la comunidad, pero sin saber cuántos están en pequeñas comunidades o no, desconociendo cuántos están siendo ministrados o no, cuántos están siendo discipulados, cuántos son casados y cuántos solteros, etc.
 
El crecimiento debe ser ordenado. No es lo mismo tener mil ladrillos amontonados, que mil ladrillos formando un muro.

 

LA VISIÓN ES DIGNIFICAR EL MINISTERIO.

 

Según la visión los ministerios son ocupados por personas que tengan fruto, y no simplemente los que predican muy bien o tienen amistad con el pastor. La Biblia dice: "Por sus frutos los conoceréis".
 
Sin embargo puede haber mucha gente en la comunidad ocupando puestos sin ningún fruto.

 

LA VISIÓN ES IMPACTAR AL BARRIO, MISIONANDO.

 
Una iglesia pequeña no podrá impactar a una ciudad.
 
Pero una iglesia que crece, sí puede hacerlo, especialmente si trabaja en equipo.
 
A veces el pueblo de Dios  está distraído, aún haciendo cosas buenas, pero debemos estar dispuestos a renunciar a todo esto para dedicarnos  a la iglesia desarrollando la visión, y es la mejor decisión que podemos  tomar, porque la comunidad se  multiplicará y comenzará a causar el impacto que deseamos.

Si anhelamos tomar esta visión, hagámoslo bien, y para ello debemos  entender:

La importancia de la visión (sin visión, el pueblo perece).

Imposición de la visión a uno mismo (primero vivirla para después transmitirla).

Implementación de la visión  (tomando decisiones sabias para convertir a la comunidd con el modelo de los doce).

La impetuosidad de la visión (el Parroco debe personificar la visión, ponerle el impulso, el ímpetu).
 
 

 

1 comentario:


  1. Una iglesia pequeña no podrá impactar a una ciudad.



    Pero una iglesia que crece, sí puede hacerlo, especialmente si trabaja en equipo.



    A veces el pueblo de Dios está distraído, aún haciendo cosas buenas, pero debemos estar dispuestos a renunciar a todo esto para dedicarnos a la iglesia desarrollando la visión, y es la mejor decisión que podemos tomar, porque la comunidad se multiplicará y comenzará a causar el impacto que deseamos.

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