LA
VISIÓN ES SENTIR PASIÓN POR LAS ALMAS.
Se calcula que el 93% de las personas que vienen a la iglesia y reciben
un toque del Señor, jamás regresan. Pero al tener pasión por las almas, esta
visión tendría que ayudarnos a cerrar la puerta de atrás para que las personas
permanezcan en la iglesia maximizando el trabajo pastoral.
LA VISIÓN
EQUIVALE A MULTIPLICACIÓN
No se trata de sumar personas, sino de entrar en un proceso de
multiplicación empleando el método que usó Jesús: El modelo de los doce sumando
discípulos.
LA VISIÓN
TAMBIÉN ES PASTOREO EFICAZ.
Por más eficiente que sea un pastor, jamás podrá cuidar eficazmente a
miles, ni a cientos. La mejor forma de cuidar a esos miles, es a través de
pequeños grupos o comunidades. Jesús,
enseñó a miles, alimentó a miles, predicó a miles, pero sólo pastoreó a
doce.
Una de las principales necesidades de la gente en nuestras iglesias
es la de ser pastoreados, y el pastoreo implica un cuidado personalizado que
sólo se facilita atendiendo a pequeños grupos; y no se trata únicamente de
pastorear a los que está a su cargo, sino de que usted también sea pastoreado.
El modelo de los doce permite el alcance de ambos objetivos.
LA VISIÓN
CONSISTE EN DESARROLLAR EL POTENCIAL ESPIRITUAL DE CADA MIEMBRO DEL CUERPO DE
CRISTO.
Por mucho tiempo vi gente en mi iglesia con el deseo de ser usada, sin
embargo, para mí todas las oportunidades estaban dadas, los cargos y funciones
ya estaban definidos, de manera que las personas debían limitarse a quedarse
sentadas y escuchar sermones en cada reunión.
Pero la iglesia no ha sido
llamada a pasársela escuchando sermones, sino para misionar (Ir y predicar, y hacer discípulos...).
Mucha
gente valiosa ha sido desaprovechada porque nunca les hemos dado una
oportunidad de usar sus dones y talentos. Nuestra mejor riqueza se encuentra en
la gente que ya está en la comunidad, y esta visión permite el desarrollo del
potencial espiritual y creativo de cada miembro del Cuerpo de Cristo.
LA VISIÓN
CONSISTE EN FORMAR LÍDERES.
Este es un proyecto que orienta la visión: Hacer de cada creyente un
líder.
Líderes con la cultura del reino, que puedan influenciar a otros y que
se convertirán en la base para el crecimiento de la comunidad.
Una comunidad
será tan fuerte como el liderazgo que tenga. Los líderes con la cultura del
reino, son aquellos que se dejan ministrar, que reconocen la autoridad y buscan
la excelencia, líderes con espíritu de servicio que se conviertan en sucesores
en las próximas generaciones a fin de seguir haciendo la obra de Dios. Este es
el tipo de líderes que se forman con esta visión.
LA VISIÓN ES
TRABAJO EN EQUIPO.
Una destacada estrella del deporte dijo: "Un hombre puede ganar un
partido, pero solo un equipo podrá ganar el campeonato".
Si mi mayor deseo
es hacer que mi barrio se vuelva a Dios, debo comprender que solo no lo puedo
hacer. Este es el trabajo en equipo que puede ser realizado mediante la
aplicación de esta visión.
LA VISIÓN ES
PRODUCIR UN TRIPLE CRECIMIENTO.
Hasta ahora solo hemos hablado de números, pero esta es la primera
forma de crecimiento, la cuantitativa.
La segunda forma es la cualitativa, y la
tercera es la organizativa.
La primera, como es de suponer, hace referencia al
incremento del número de los discípulos; la segunda se refiere a la calidad del
discípulo, el cual crece en la Palabra, en liderazgo, en fe, en aspecto
espiritual físico y emocional.
La calidad no puede ir divorciada de la
cantidad, por el contrario, es la calidad la que produce cantidad. La forma
organizativa consiste en que no debemos preocuparnos por un crecimiento
masificado y decir: "Tengo 3000 almas en la comunidad, pero sin saber
cuántos están en pequeñas comunidades o no, desconociendo cuántos están siendo
ministrados o no, cuántos están siendo discipulados, cuántos son casados y
cuántos solteros, etc.
El crecimiento debe ser ordenado. No es lo mismo tener
mil ladrillos amontonados, que mil ladrillos formando un muro.
LA VISIÓN ES
DIGNIFICAR EL MINISTERIO.
Según la visión los ministerios son ocupados por personas que tengan
fruto, y no simplemente los que predican muy bien o tienen amistad con el
pastor. La Biblia dice: "Por sus frutos los conoceréis".
Sin embargo
puede haber mucha gente en la comunidad ocupando puestos sin ningún fruto.
LA VISIÓN ES
IMPACTAR AL BARRIO, MISIONANDO.
Pero una iglesia
que crece, sí puede hacerlo, especialmente si trabaja en equipo.
A veces
el pueblo de Dios está distraído, aún
haciendo cosas buenas, pero debemos estar dispuestos a renunciar a todo esto
para dedicarnos a la iglesia desarrollando
la visión, y es la mejor decisión que podemos
tomar, porque la comunidad se
multiplicará y comenzará a causar el impacto que deseamos.
Si anhelamos tomar esta visión, hagámoslo bien, y para ello
debemos entender:
La importancia de la visión (sin visión, el pueblo perece).
Imposición de la visión a uno mismo (primero vivirla para después
transmitirla).
Implementación de la visión
(tomando decisiones sabias para convertir a la comunidd con el modelo de
los doce).
La impetuosidad de la visión (el Parroco debe personificar la visión,
ponerle el impulso, el ímpetu).
ResponderBorrarUna iglesia pequeña no podrá impactar a una ciudad.
Pero una iglesia que crece, sí puede hacerlo, especialmente si trabaja en equipo.
A veces el pueblo de Dios está distraído, aún haciendo cosas buenas, pero debemos estar dispuestos a renunciar a todo esto para dedicarnos a la iglesia desarrollando la visión, y es la mejor decisión que podemos tomar, porque la comunidad se multiplicará y comenzará a causar el impacto que deseamos.