En el nombre de la Santísima Trinidad. Amén.
"Velad, pues, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor" ( Mt 24, 42).
Estas palabras me recuerdan la última llamada, que llegará
en el momento en el que quiera el Señor.
Deseo seguirle y deseo que todo lo que forma parte de mi
vida terrena me prepare para ese momento.
No sé cuándo llegará, pero al igual que todo, pongo también
ese momento en las manos de la Madre de mi Maestro.
En estas mismas manos maternales lo dejo todo y a todos
aquellos a los que me ha unido mi vida y mi vocación. En estas manos dejo sobre todo a la Iglesia, así como a mí querida nación argentina y a toda la humanidad.
Dejo tras de mí una propiedad de la que será necesario tomar disposiciones.
Se trata del departamento de la calle 148 1263 5 piso, la que ya he puesto a nombre de la Diócesis de Quilmes por pedido de mis padres.
Los muebles de mi habitación deseo queden en el Hogar
Sacerdotal. Que mi ropa sea llevada a Caritas de la Parroquia Santa Cecilia. Los ornamentos, salvo aquellos con los que me vistan, serán destinados a la Parroquia San Martin de Tours.
Los cuadros y
libros al Diacono Miguel Ángel Milán y del dinero del Banco Superville, luego
de pagar los gastos, se destinen a intenciones de misa por los difuntos de mi
familia y del mío propio.
El Diacono Miguel Milán siempre lo he considerado mucho mas que un compañero de ministerio... fue y es alguien de mi familia... el Señor que conoce nuestros corazones sabrá pagar con el céntuplo su amor, fidelidad y entrega...
Todos los demás agradecimientos los dejo en el corazón ante
Dios mismo, pues es difícil expresarlos por ser tantos. El Diacono Miguel Milán siempre lo he considerado mucho mas que un compañero de ministerio... fue y es alguien de mi familia... el Señor que conoce nuestros corazones sabrá pagar con el céntuplo su amor, fidelidad y entrega...
Por lo que se refiere a mi funeral, deseo que se realice en la Parroquia San Martin de Tours de Quilmes Oeste y mis cenizas sean colocadas junto a las de mis padres en el cinerario de la misma Parroquia.
Pbro. Miguel Angel Di Cosmo
Queda de manera especial mi cariño y promesa de oración por los Siervos de las bodas del Cordero. Y mi continua intercesión por la Diócesis de Quilmes-
ResponderBorrarSAN MATEO: JESÚS LO VIO Y, PORQUE LO AMÓ, LO ELIGIÓ
ResponderBorrarJesús vio a un hombre, llamado Mateo, sentado ante la mesa de cobro de los impuestos, y le
dijo: «Sígueme.» Lo vio más con la mirada interna de su amor que con los ojos corporales.
Jesús vio al publicano y, porque lo amó, lo eligió, y le dijo: Sígueme. «Sígueme», que quiere
decir: «imítame.» Le dijo: «Sígueme», más Que con sus pasos, con su modo de obrar.
Porque, quien dice que está siempre en Cristo debe andar de continuo como él anduvo.
Él -continúa el texto sagrado- se levantó y lo siguió.
No hay que extrañarse del hecho de que aquel recaudador de impuestos, a la primera indicación imperativa del Señor, abandonase su preocupación por las ganancias terrenas y, dejando de lado todas sus riquezas, se adhiriese al grupo que acompañaba a aquel que él veía carecer en absoluto de bienes. Es que el Señor, que lo llamaba por fuera con su voz, lo iluminaba de un modo interior e invisible para que lo siguiera, infundiendo en su mente la luz de la gracia espiritual, para que comprendiese que aquel que aquí en la tierra lo invitaba a dejar sus negocios temporales era capaz de darle en el cielo un tesoro incorruptible.