RELATO BREVE:
Vísperas de NOCHEBUENA, se había pedido confesión de Feligreses, luego de
controversial discurso movilizador. “perdón por ser objeto de la tentación Y QUE OTROS SEAN Objeto DE La
TENTAQCIÓN PARA NOSOTROS”.
Había conocido la capilla, un día de sol. La luz
clarísima, filtraba por la ventana, y el altar. Casi un resplandor sobrenatural
pintaba el lugar y la atmósfera.
Yo estaba en una etapa de la vida de recorrido
interior, y caminos espirituales, tratando de estar mejor y sobreponerme, luego
de una reconstrucción interna de mi y de
mi ojo, luego de atemorizantes estudios y consultas médicas, tratamiento con medicación,
y largas lecturas de tres libros recetados,
que posteriormente, varios años, serían, un recorrido de lectura personal, rastreando libros en ficheros de biblioteca,
e historias de la Literatura Alemana.
Cuando llegué a Santísima Trinidad, un párroco, de barba clara casi rubia, e imagen clara y
sonriente, me dio la bienvenida.
Un beso en la mejilla.
Había hecho una promesa a Dios, de concurrir, todos
los domingos a su templo. Durante
algunos años. Lo hice. Concurrí, aproximadamente durante seis años, Antes, lo había hecho por mis padres, por su
salud. También había rezado por mi hijo pequeño, luego, años más tarde, también
por los dos hijos, el pequeño, ya, no tan pequeño, y el
más pequeño.
Luego de la mudanza, MI marido, realizaba viajes a
la costa, precisamente a San Bernardo. Al regreso, apático y ausente, casi sin, hablar. Desbordes.
Siempre, el buen humor, la buena predisposición, la buena comunicación con otras mujeres,
mujeres ajenas, mujeres de otros, mujeres, de distinto tipo y tenor.
M i amor hacia él era muy grande, férreo. NI pensar,
estar sin él, y sin nuestro matrimonio. YO, me había casado a los diecisiete años. Y
lo había hecho para siempre.
Luego de la Bendición, del hogar matrimonial-familiar,
próximo a habitar, días más tarde, acerqué al Párroco, una versión de estudio, Literaria,
del libro de Unamuno, San Manuel Bueno Mártir, texto que me había conmovido y había
sido tema de elección, de mi examen final, de mi Profesorado en Letras, además
de otros temas . Unamuno planteaba una crisis existencial, y un dilema entre fe y razón. San
Manuel era un ejemplo de amor humano al
prójimo.
El Epígrafe de San Manuel:., “Si solo en esta vida
esperamos de Cristo, somos los más miserables de los hombres todos”, Los movilizaba y podían cambiar su historia y mejorarla.
Llegamos a la Playa de san Bernardo, mi marido había
dispuesto, nuestras primeras vacaciones solas con los niños, en San Bernardo.
Conocí la Capilla, me acerqué, a comprar postales de
recuerdo.
San Bernardo, rememorado, en la escena bíblica,
junto a la virgen, tallado en madera,
daba su imagen y nombre a la capilla.
Por la tarde, recorrimos las calles de san Bernardo las compras de Nochebuena, y los alimentos.
Compré un libro, aunque, llevaba mi ejemplar de Rayuela, de Cortázar, que ya
había leído antes, en otra versión.
La nochebuena, tenía, un cáliz conmovedor, además de
la fecha, para el creyente, y un
ambiente, que acompañaba la hondura.
Villancicos, hacían brotar lágrimas de sentimiento y
sentido religioso y de un no saber porqué.
La canción decía: ”Pero mira como beben los peces en el río, de
ver a Dios Nacido”.
Nos sentamos en un banco de frente al altar. Un hombre solo, distante, se sentó
en el mismo banco que nosotros.
Cuando regresamos, luego de esa nochebuena, re memorable, marcada, la
primera transcurrida en una
capilla, y la última en matrimonio.
Aunque, existía total silencio hacia mí.
Hubo un episodio, en La Virgen del puente, adonde me
dirigí hacia la confesión solicitada, y la de otros, luego de las palabras de Discurso
polémico, que me produjo casi un emotivo,
que luego de la confesión, se acentuó.
Años más
tarde, sentía aún, la situación soqueante de ese instante.
“las palabras”, se repetían durante años. Luego de
yo decir, molesta, que no había sido
ninguna tentación para mí y que yo lo
estimaba, y que, no lo vi nunca como hombre real, sino como ser sublime.
“Las palabras”. NO
LO VÍ, LO QUE NO QUITA QUE EN EL FUTURO
VEA”. Y. Yo creo en el Amor”
Y…“Es distinto. Quieres que te mienta…, acompañado,
con ojos de musgo, llenos de lluvia, fue golpe emotivo, por el cual, estuve en
cama casi una semana, con tristeza profunda, además de llanto.
Luego además, consultas posteriores sugirieron el divorcio,
y acompañaron el creer, y lo esperado,
que no fue.
Pesadumbre, pesadilla de ese instante, en el
confesionario, durante años rememorada fuerte,
lo claro, lo oscuro, otro ser.
DIVORCIO.
Cambios, no agradables, en formas de vida,
deterioros, desolaciones desamparos, tristezas, malestares, apremios, desamor,
empobrecimientos, desarraigos, soledades. Padres que se fueron.
Lo esperado, lo creído, lo no esperado, lo no creído,
hasta su revelación, interior.
Durante años, e Santísima Trinidad, escuchar el estribillo”
Perdón, por aquellos a los cuales deberíamos querer más”, Te pido Por las
personas que amamos y aquellos. Que, deberíamos querer más”…”Por las personas
que amamos”. Años.., Así. Y esperando…QUÉ. Amén.
DIOS PROTÉGENOS.
A MÍ, AMIS HIJOS, a quienes amo, A quien fue mi marido, y a quien amé.
A mis padres a quienes amé, y ya no están.
Lo esperado, lo creído, lo no esperado, lo no creído, hasta su revelación, interior.
ResponderBorrarDurante años, e Santísima Trinidad, escuchar el estribillo” Perdón, por aquellos a los cuales deberíamos querer más”, Te pido Por las personas que amamos y aquellos. Que, deberíamos querer más”…”Por las personas que amamos”. Años.., Así. Y esperando…QUÉ. Amén.