EL REGRESO DE
JESUCRISTO A LA TIERRA
Jesús subió al cielo
Jesucristo
fue crucificado hace aproximadamente dos mil años. Al tercer día resucitó de entre los muertos, y a los 40 días de haber
resucitado ascendió al cielo, donde permanece desde entonces.
Sin embargo, la Biblia
claramente enseña que ha de volver a la tierra. Cuando Jesús subió al cielo a la vista de los
apóstoles, dos
ángeles les aseguraron:
¿Cuándo volverá Jesucristo?
Desde la
partida de Jesucristo la gran interrogante ha sido: ¿Cuándo regresará a la tierra?
Algunos, interpretando erróneamente las profecías
de la Biblia, hasta han fijado fechas exactas para su regreso. Sin embargo, las
fechas han pasado y Jesús no ha venido. Es natural que estemos ansiosos de saber cuándo él
ha de volver, pero la Biblia claramente enseña que nadie sabe el día de su venida.
Jesucristo dijo que ni él
mismo sabía cuando vendría:
"Pero
de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aun los ángeles que están en el cielo,
ni el Hijo, sino el Padre." (Marcos 13:32)
Por
tanto, no debemos prestar atención a pronósticos que aseguran que Jesús volverá en un día determinado.
En su sabiduría, Dios no nos ha revelado cuándo volverá Jesús. Quiere que siempre estemos listos para recibirlo. Si supiéramos que Jesús no vendría sino hasta un día determinado, no nos prepararíamos espiritualmente sino que esperaríamos hasta el
último momento, porque pensaríamos: "Todavía tenemos tiempo." Al no informarnos cuándo ha de volver Jesús, Dios nos motiva a prepararnos para su venida todos los días.
¿Cómo volverá Jesús?
Algunos
dicen que Jesús ya volvió en forma espiritual, o que ya vino y está en algún lugar secreto. Tampoco debemos prestar atención a
estas ideas porque Jesucristo profetizó que se levantarían falsos profetas enseñando así:
"Entonces, si alguno os dijere: Mirad, aquí está el Cristo, o mirad, allí está, no lo creáis. Porque se levantarán falsos Cristos, y falsos profetas, y harán grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos. Ya os lo he dicho antes. Así que, si os dijeren: Mirad, está en el desierto, no salgáis; o mirad, está en los aposentos, no lo creáis. Porque como el relámpago que sale del oriente y se muestra hasta el occidente, así
será también la venida del Hijo del Hombre." (Mateo 24:23-27)
Cuando Jesús dice que su venida será como un relámpago, se refiere a que todo el mundo puede ver el relámpago por lo brillante que es. Comprendemos, pues, que vendrá en forma visible. Recordemos también las palabras dichas por los ángeles: "así
vendrá como le habéis visto ir al cielo." (Hechos 1:11). Cuando Jesús subió al cielo, lo hizo a plena vista de sus discípulos. Así vendrá de nuevo.
¿Para qué volverá Jesucristo?
Jesús
vendrá para establecer el reino de Dios en la tierra. Actualmente la tierra está llena de violencia, inmoralidad y el sufrimiento que
resulta del pecado.
Jesús viene para rescatar al mundo de estos males y transformarlo en un lugar de paz, tranquilidad y justicia. Su misión será quitar el pecado del mundo, hasta que quede sin mancha, como Dios lo creó al principio.
"...para
que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio, y él envíe a
Jesucristo, que os fue antes anunciado; a quien de cierto es necesario que el cielo
reciba hasta los tiempos de la restauración de todas las cosas, de que habló
Dios por boca de sus santos profetas que han sido desde tiempo antiguo." (Hechos
3:19-21)
Puesto
que Jesucristo va a transformar la tierra cuando vuelva, la Biblia habla de su venida como "el fin del siglo" y "el
tiempo del fin." Será el final del mundo tal como lo conocemos. Jesucristo resucitará a los muertos y
después habrá un juicio, cuando tendremos que rendir cuentas por lo que hemos hecho (o
dejado de hacer) en la vida.
Luego, Jesucristo establecerá el reino de Dios sobre toda la
tierra. Veremos más detalles de estos temas en las lecciones venideras, si Dios quiere.
Burladores modernos
Siempre
ha habido personas que no creen que Jesús volverá y se burlan de esta promesa de Dios. Tal vez Ud. conoce a alguien que se ríe de
la idea de que Jesucristo volverá a la tierra. El apóstol Pedro nos aconseja que no
nos dejemos engañar por los
argumentos de los incrédulos:
"...en
los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su
advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen
así como desde el
principio de la creación...Mas o amados, no ignoréis esto: que para el
Señor un día es como mil años, y mil años como un día. El Señor no retarda su
promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no
queriendo que ningunoperezca, sino que todos procedan al arrepentimiento." (2 Pedro 3:3-4, 8-9)
El hecho de que el mundo sigue adelante como siempre engaña a muchas personas.
No pueden concebir los cambios que acontecerán cuando venga
Cristo, y por tanto rechazan la idea de la segunda venida porque nunca ha acontecido
antes. Lo triste es que esto es exactamente como Jesucristo dijo que sería cuando él
volviera:
En los
días de Noé, la gente no podía imaginar un diluvio mundial. Estaba demasiado ocupada en sus quehaceres para prestar atención a
las advertencias de Noé.
Lo mismo sucede hoy día. Las personas que no creen en la
segunda venida serán abrumadas por los eventos que acontecerán cuando Cristo vuelva. Notemos
aquí que Jesús no enfatizó que la gente sería muy pecaminosa, sino que sería indiferente y
no tendría tiempo para las cosas de Dios.
¿Cómo debemos prepararnos?
La
necesidad de prepararnos para la segunda venida del Señor Jesucristo es de suma importancia. No sería exageración decir que la
preparación puede hacer la diferencia entre la vida y la muerte. Jesús mismo dijo:
"Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis." (Mateo 24:44)
Para
prepararnos para el regreso de Jesús debemos leer la Palabra de Dios. En ella recibimos instrucción acerca de lo que debemos estar
haciendo y el pecado que tenemos que evitar y resistir. La Biblia nos dice cómo
podemos acercarnos a Dios, confesar y arrepentirnos, pedir perdón, y obedecer el
mandato de bautizarnos.
Después de nacer de nuevo por medio de las aguas del bautismo,
tenemos que santificar nuestra vida con la ayuda de Dios.
La oración también es muy importante porque por medio de ella podemos acercarnos más a Dios y recibir su ayuda y consuelo. No es fácil llevar una vida santa hoy día porque el pecado en el mundo va aumentando cada día. Si hemos de perseverar en la vida
cristiana, tenemos que orar.
Jesús nos advirtió acerca de la necesidad de velar. El cuadro que él pintó de los últimos días antes de su regreso nos da razón de velar por nuestras vidas:
"Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie
delante del Hijo del Hombre." (Lucas 21:34-36)
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