lunes, 13 de julio de 2015

CONFIAR...ARRIESGAR...

CONFIAR...ARRIESGAR...


 
ARRIESGARSE A CONFIAR AL DIALOGAR

 
En la charla anterior vimos la importancia de construir nuestra

intimidad.
En ésta veremos cómo la confianza es algo indispensable para
 
experimentar Intimidad.

Confiar en mi esposa ó en mi esposo, significa creer en ella (o

en él) compartiéndole sentimientos que los llevo guardados muy

dentro mío y que no los he compartido por que me cuesta

hacerlo o porque no me atrevo.

Tomen nota, por favor, de esta pregunta para hacer su

reflexión por escrito:

 ¿Cuáles son los temores que me impiden confiar en ti?

Describir estos temores.

  ¿Cuáles son los temores que me impiden comunicarme mejor

con las personas más cercanas a mí (superior, hermano de mi

comunidad, etc.)? Describir estos temores.  

Dialogar sobre sentimientos difíciles supone arriesgarse a

confiar un sentimiento es difícil para aceptar, según cada

personalidad, por ejemplo, para mi es difícil poner en común

un sentimiento que creo puede poner en peligro la armonía

lograda ya en la relación.

Arriesgarse significa mostrarme vulnerable más allá de mis

temores.

Confiar significa creer en la bondad de mi esposo /a y que me

ama.

Arriesgarnos nos permite aligerarnos y acercarnos profunda y

gozosamente al otro creciendo en intimidad…
En una oportunidad me fue muy difícil confiar al sacerdote,

con quien compartía el pastoreo de la comunidad parroquial

anterior, el sentimiento de envidia que sentía –

 muchas veces-  al verlo tan joven, vital, lleno de iniciativas y
 
capacidades… por el tipo de persona que soy yo temía

condicionarlo, hacerle experimentar simplemente la duda de

haber hecho algo que me hubiera podido ofender y sobretodo

un gran temor que se quebrara la hermosa comunión que

existía, y existe todavía hoy, entre los dos y de la que se

benefició toda mi comunidad parroquial anterior, en su
 
momento.y por los temores que tenía, dudé y luché antes de

decidirme a confiar.
 
Me animó el recordar que él una vez me había dicho que la

última vez que tuve que ir a predicar a EE.UU. sintió un poco

de envidia.

Me decidí a hacerlo porque yo sabía que me es mas fácil

manejar lo que he sacado a la luz, y para profundizar aún mas

nuestra relación que como dije no sólo nos enriquece a nosotros

sino que fue una bendición para la comunidad.

Un día – viajando a Luján - me confié  y le dije de mi

sentimiento de envidia cuando veía esa capacidad de concretar

las cosas que yo no tenía y esa fortaleza para enfrentar las

dificultades que yo tampoco tenía.

También le dije de los temores que había sentido de que se

perdiera lo hermosa relación que el Señor nos había regalado.

durante el diálogo él me escuchó con mucha atención  y me

respondió que él también me envidiaba la capacidad de amar,

de no enojarme, y que me agradecía que nunca le hubiera

levantado la voz (como siempre había hecho su papá) en estos

largos años que estamos juntos.
 
Que él no se imaginaba en la parroquia sin mi presencia y que

nuestros roles en la comunidad eran complementarios…

Yo aportaba la visión y él la encarnación. (Contarles esto ahora

me produce sentimientos de nostalgia y les pido que me

acompañen a orar por él que ahora está como nuevo párroco en

esa que fue nuestra parroquia…)

Este diálogo me produjo alivio y alegría y en mis relaciones con

él una mayor transparencia… Por  supuesto que de todo esto

se  benefició la comunidad en su momento.

Escucharemos la canción Dulcinea en el lecho de muerte del Quijote.
El poder del amor transforma y eleva de la forma más extraordinaria

¿Qué sentimiento en particular se me hace más difícil

compartir contigo porque me haces vulnerable? Describe ese

sentimiento en detalle completo y amoroso.  

¿Qué sentimiento en particular se me hace más difícil

compartir con las personas cercanas a mí? Describe ese

sentimiento en detalle completo y amoroso

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