martes, 11 de agosto de 2015

Guerra de las Malvinas

Guerra de las Malvinas  

 



 

 
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Guerra de las Malvinas

Falklands, Campaign, (Distances to bases) 1982.jpg

Movimientos de las flotas inglesas a las Islas Malvinas y Georgias del Sur.


Fecha2 de abril[1] de 1982-14 de junio[2] de 1982 (2 meses y 12 días)
LugarIslas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur
Coordenadas51°45′S 59°00′O / -51.75, -59Coordenadas: 51°45′S 59°00′O / -51.75, -59 (mapa)
Casus belliCrisis de los chatarreros en la isla San Pedro (Georgias del Sur) y posterior desembarco argentino en las islas Malvinas
ResultadoVictoria británica en la guerra
Cambios territorialesLas Malvinas vuelven a formar parte de la Argentina luego del 2 de abril de 1982 pero son recuperadas por el Reino Unido tras el 14 de junio de 1982

 
Beligerantes
Apoyo internacional:
Apoyo internacional:
Figuras políticas
Comandantes
Fuerzas en combate
Ejército: 10.100 Marina: 3.421
Fuerza Aérea: 1.069
Aviones: 216
Ejército: 10.700 Marina: 13.000
Fuerza Aérea: 6.000
Aviones: 117
Bajas
649 muertos  (Según Argentina)
655 muertos (Según Reino Unido)
De 350 a 454
suicidios
1300 heridos
11 313 capturados
47 aeronaves
destruidas
6 barcos hundidos
255 muertos
264
suicidios
1300 heridos
3 civiles
115 capturados
34 aeronaves destruidas
8 barcos hundidos
Según otras fuentes
1.029 soldados muertos
31 buques y 45 aeronaves destruidas, averiadas y puestas fuera de combate (chinos y
gurkhas entre los combatientes de la corona británica)
 

La Guerra de las Malvinas o Guerra del Atlántico Sur fue un conflicto bélico entre la República Argentina y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte que tuvo lugar en las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur.

La guerra se desarrolló fundamentalmente entre el 2 de abril, día del desembarco argentino en las islas, y el 14 de junio de 1982, fecha acordada del cese de hostilidades en Malvinas, aunque posteriormente los británicos invadieron las Sandwich del Sur y el 20 de junio desalojaron las instalaciones de la Base Corbeta Uruguay de la Argentina, en el marco de la Operación Keyhole.

El origen de la guerra fue el intento por parte de la Argentina de recuperar la soberanía de las islas, a las que las Naciones Unidas consideran territorios en litigio entre Argentina y el Reino Unido, aunque éste último los administra y explota. Su descubrimiento es motivo de controversias; fueron ocupados alternadamente por España, Francia, Argentina y el Reino Unido (actualmente).

Argentina considera que estos territorios se encuentran ocupados por una potencia invasora, y los considera parte de su provincia de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur. El saldo final de la guerra en vidas humanas fue de 649 militares argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños.
En el Reino Unido, la victoria en el enfrentamiento ayudó a que el gobierno conservador liberal de Margaret Thatcher saliera reelegido en las elecciones del año 1983.

En la Argentina, la derrota en el conflicto precipitó el fin de la Junta Militar del llamado Proceso de Reorganización Nacional que gobernaba el país.

Posteriormente, en diciembre de 1983, se realizaron elecciones y se instaló un gobierno democrático.

Luego de más de tres décadas de acaecido el conflicto, las Naciones Unidas continúan considerando los tres archipiélagos con sus aguas circundantes como territorios con soberanía aún no definida, entre Argentina y el Reino Unido.

Las causas

Situación en el Reino Unido antes del conflicto

En el año 1982 el Reino Unido se encontraba en una difícil situación económica, el Partido Conservador que estaba en el poder sufría un notorio desgaste, la popularidad de su primer ministro estaba en descenso y en ese tiempo había huelgas en las minas de carbón.

Al creciente descontento laboral en ese país, se sumaba una sensación de amenaza de muerte en el ánimo de los jefes de la marina británica, que veían cómo avanzaban los planes de reducción de la flota de guerra, en el contexto de la guerra fría.

Situación en Argentina antes del conflicto

A principios de los años 1980, el modelo impuesto por el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional dio claras muestras de agotamiento, lo que provocó numerosas tensiones sociales: 90% de inflación anual, recesión profunda, interrupción de buena parte de la actividad económica, generalización del IVA, empobrecimiento de las clases medias, brusco aumento del endeudamiento externo de las empresas y del Estado, salario real cada vez más depreciado, aumento de la pobreza, etc.

Después de los cambios de poder de la junta militar a finales de marzo de 1981, el General Leopoldo Galtieri reemplazó al General Roberto Viola (quien a su vez había sucedido a Jorge Rafael Videla), integrando la Junta con el Brigadier Basilio Lami Dozo y el Almirante Jorge Anaya. Éste último propuso la recuperación de las Malvinas mediante la acción militar como solución al largo conflicto por la soberanía.

La Junta aprobó el plan, entre otras varias razones, tanto por el efecto que podría tener para desviar la atención social de los problemas del momento, como por las posibilidades de recuperar el crédito perdido entre muy amplios sectores del país que serían sensibles ante una acción de interés patriótico como esa.

El periódico La Prensa especuló con que sería un plan a efectuarse paso a paso, comenzando con cortar el suministro a las islas, y que terminaría en acciones directas hacia fines de 1982, si las conversaciones en la ONU hubiesen sido infructuosas.

La decisión final fue tomada bajo las erróneas suposiciones de que el Reino Unido nunca respondería militarmente y de que los Estados Unidos de América se mantendrían prescindentes, respaldando en última instancia a un país americano.

Previamente, el 19 de marzo de 1982, la tensión entre los dos países se incrementó cuando el ARA Bahía Buen Suceso transportó un grupo de comerciantes de chatarra argentinos que habrían izado una bandera de Argentina en la isla San Pedro (Georgia del Sur), principal del archipiélago, durante una permanencia por trabajo que había sido previamente acordada por ambas naciones.

Este acto fue más tarde visto por los ingleses como el primer acto de la guerra. La nave HMS Endurance fue enviada desde el puerto de Stanley hacia las Georgias, hecho que llevó a un pequeño desembarco argentino en la isla.

La junta comenzó a estudiar la posibilidad de ocupar las islas antes de que los británicos pudieran reforzarlas, por lo que adelantaron todos los planes originalmente previstos y con el mayor secreto se adelantó la fecha del desembarco inicial en la isla Gran Malvina al 2 de abril.

A pesar de las múltiples advertencias del capitán de la marina Nicholas Barker, la recuperación de las islas tomó por sorpresa al Reino Unido.

Barker creía que la planeada retirada del HMS Endurance, que era la única nave inglesa en el Atlántico Sur, sería la chispa que precipitaría la invasión, siendo para los argentinos una señal de que Gran Bretaña no estaba dispuesta a defender los territorios y habitantes en las islas y que pronto sería incapaz de hacerlo.

Aspectos económicos, políticos y geográfico-estratégicos

En las islas existieron en otro tiempo importantes puestos balleneros, pero la gradual desaparición de numerosas especies de ballenas en los mares australes y los profundos cambios en el negocio aceitero hicieron que la relevancia económica de la actividad se redujera dramáticamente.

No obstante, numerosas investigaciones confirmaron yacimientos de crudo en la plataforma continental en la que se encuentran las Malvinas.

Además la plataforma es rica en pesquería.

Políticamente, el interés de Argentina por el archipiélago obedece a su visión del mismo como territorio irredento.
Estratégicamente,
  1. La posesión de territorios adyacentes a la Antártida puede otorgar derechos sobre este continente en futuras negociaciones relacionadas con el mismo;
  2. El control de este archipiélago entrega a su ocupante una posición estratégica sobre el cruce austral y su tráfico marítimo.
No obstante, en la década previa al estallido de la guerra, el Ministerio de Asuntos Exteriores británico consideraba las Malvinas más bien como un problema a la hora de estabilizar sus relaciones con América Latina.

Pero, aunque propuso una devolución en arriendo (una soberanía de Argentina durante un tiempo prolongado con la expectativa de una devolución al final del mismo), los ciudadanos de las Malvinas se negaron a aceptar la propuesta.

Las noticias y el manejo de la información en la Guerra de las Malvinas

Las noticias de las Malvinas están ligadas directamente al desarrollo del conflicto bélico, desarrollado entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982.

El manejo de la información es un recurso importante para cualquier fuerza armada en situaciones de guerra, ya que puede utilizarse para obtener nueva información, provocar errores en el contrincante, generar efectos entre los propios y los aliados. También es un buen elemento de propaganda política.

Tipos de noticias en la Guerra de las Malvinas

  • Las noticias militares son las que narran la guerra desde el punto de vista estrictamente militar. Son expresadas por medio de comunicados y declaraciones, y sus fuentes de información son institucionales. En ellas se relata, por ejemplo, el desplazamiento de tropas, posiciones de guerra, estrategias, etc.
  • Las noticias políticas comprenden acciones políticas, declaraciones y decisiones emanadas de la Junta Militar.
  • Las noticias diplomáticas son específicas y se dan en el espacio que se delimita entre el Ministerio de Relaciones Exteriores argentino y de las Organización de las Naciones Unidas. Se dan por medio de declaraciones, entrevistas y citaciones, y su fuente es institucional.
  • Las noticias del mundo anglosajón son las que toman la guerra desde el punto de vista británico. Lo mismo sucede con las noticias desde el punto de vista estadounidense.
  • Las noticias económicas se refieren a las sanciones de la Comunidad Europea contra la economía argentina.
  • Las noticias históricas fueron publicadas principalmente en las primeras semanas del conflicto; consisten en narraciones cronológicas, grandes síntesis, antecedentes y explicación causal de la guerra.
  • Las noticias cotidianas ofrecen al lector narraciones pintorescas. Por ejemplo, cómo es un día en las Islas. Acercan las imágenes de una media lejana para un lector que nunca estuvo en las Islas. Sus personajes pertenecen al mundo privado.
  • Las noticias de la Iglesia católica adquieren una gran importancia con la llegada del Papa Juan Pablo II a Argentina. Constan de narraciones, declaraciones y documentos, y sus fuentes son institucionales.
  • Las noticias de opinión describen las relaciones de causa/efecto del conflicto. Son jerárquicas e interpretativas, y están presentes al inicio y al final de la guerra.
  • Las noticias sobre otros medios son las que publican opiniones y reacciones de la prensa británica, los problemas de la censura, la contra-información y los rumores. Su fuente de información son los diarios británicos.

Las fuentes de información, el Gobierno Argentino y el Británico

La Junta Militar argentina había limitado el acceso de periodistas a las islas desde los comienzos del conflicto. Sólo hubo un pequeño número de reporteros argentinos destacados con autorización militar y que proveían su material.

En los inicios del conflicto, el Gobierno Argentino fomentó la participación con los principales periódicos para construir una opinión pública favorable.

Luego, con el agravamiento del conflicto, dispuso el control total de la información de guerra.

El gobierno dictó las siguientes pautas para el cumplimiento del acta de la Junta Militar disponiendo el control de la información por cuestiones de seguridad:

1- Todas las informaciones y las noticias provenientes del exterior utilizadas por los medios y toda información difundida por los medios relacionada con las operaciones militares y la seguridad nacional están sujetas al control del Estado Mayor.
2- El Estado Mayor ejercerá el control de la información.
3- El director y el editor de los medios de información serán considerados responsables directos de las transgresiones al artículo 1º.
4- Toda transgresión será sancionada con la clausura del medio y el arresto del director o editor.
El Gobierno Británico también controló férreamente la divulgación de informaciones que podrían afectar el desarrollo de las operaciones en curso

La guerra



Cascos usados por los soldados argentinos durante la guerra, exhibidos en el Museo del Bicentenario.

Fundamentos políticos y militares de la acción argentina

La decisión se basó en los siguientes supuestos políticos y militares:
1. Naciones Unidas se había adherido firmemente a la doctrina de la guerra justa mediante la aprobación, por grandes mayorías, de las resoluciones 2131 (1965), 2326 (1967), 2908 (1972), 3281 (1974) y 3314 (1974), que reconocían explícitamente la legitimidad de las guerras de liberación, de autodeterminación, contrarias a la opresión racial, etc. Amparada en este antecedente legal, la mención a una hipotética recuperación de las islas por la vía armada había estado presente en el discurso diplomático bilateral desde 1972.
2. Entre 1981 y 1982, varias acciones del Gobierno británico fueron interpretadas por la Junta militar argentina como señales de desinterés por el archipiélago, sus habitantes y su futuro; entre otras:
  • Debido a recortes presupuestarios, el Ministerio de Defensa británico decidió prescindir de sus dos portaaviones (HMS Hermes y HMS Invincible), de sus dos buques de desembarco de tropas (HMS Fearless y HMS Intrepid) y del patrullero antártico HMS Endurance, llamado por los británicos «el guardián de las Islas Falkland». Varios periódicos argentinos llegaron a afirmar que el Reino Unido abandonaba la protección de las Islas Malvinas. En el mismo sentido, los representantes malvinenses en Londres expresaron su profunda preocupación por el inminente desarme.
  • La nueva ley de nacionalidad aprobada por el Parlamento británico relegaba a la mayoría de los nativos malvinenses a una segunda categoría y les negaba la ciudadanía completa.
3. La guarnición británica en las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur era reducida, y la lejanía a la metrópoli impedía la llegada de refuerzos a tiempo.
4. La capacidad de guerra anfibia del Reino Unido por la distancia no parecía estar a la altura de las circunstancias, pese a su gran poderío aeronaval.
5. La Junta no creyó probable que el Reino Unido realizara un contraataque a gran escala, afectando al territorio continental argentino —por ejemplo, usando sus submarinos nucleares— por una cuestión colonial sobre unas islas remotas.

En 2003, el gobierno argentino ha exigido una disculpa por el incidente.

La Operación Rosario


La Operación Rosario (nombre de la operación de desembarco; la operación anfibia se denominó Operación Azul) consistía en una serie de acciones de intensidad creciente encaminadas a la recuperación argentina de las islas, que se conseguirían en sentido inverso (de Este a Oeste y de menor a mayor relevancia política), iniciándose de la manera más discreta posible y culminando con la toma del archipiélago de las Islas Malvinas y de su capital, Puerto Stanley, mediante un asalto directo, pero sin causar bajas al enemigo para evitar una futura reacción militar británica.

La Junta logró mantener en secreto el plan de Anaya hasta apenas 48 horas antes del inicio de las hostilidades.
Los planes de replicar el método como solución al conflicto del Beagle

El Gobierno argentino diseñó el plan denominado Operación Rosario para la recuperación militar de los tres archipiélagos en disputa con el Reino Unido y Chile, alterando el estatus quo por la vía de los hechos. La operación fue diseñada entre finales de 1981 y principios de 1982 por el Almirante Jorge Isaac Anaya, miembro de la Junta presidida por Galtieri.

Tras la conquista de las islas, algunas fuentes inciden en la posibilidad concreta de que la Argentina tuviese también por objetivo a medio plazo ocupar militarmente los archipiélagos al sur del Canal de Beagle en disputa con Chile para solucionar el Conflicto del Beagle.

Éste se encontraba en esos momentos bajo una mediación del papa Juan Pablo II,  por la cual ambos gobiernos se comprometieron a no hacer uso de la fuerza y a abstenerse de tomar medidas que turbasen la armonía entre las dos naciones.

Esa posibilidad hizo que Chile apoyase en el conflicto a los británicos, a diferencia de los demás países de la región que simpatizaban con la causa argentina.

El Brigadier General Basilio Arturo Ignacio Lami Dozo, jefe de la Fuerza Aérea Argentina durante la guerra de las Malvinas, confirmó estos planes en una entrevista con el diario Perfil. Galtieri le comunicó:
Que saquen el ejemplo [los chilenos] de lo que estamos haciendo ahora porque después les toca a ellos.
Presidente de Argentina Leopoldo Fortunato Galtieri
También Oscar Camilión, último Ministro de Relaciones exteriores de la República Argentina antes de la guerra había mencionado los planes en sus "Memorias Políticas":
Los planes militares eran, en la hipótesis de resolver el caso Malvinas, invadir las islas en disputa en el Beagle. Esa era la decisión de la Armada… 
Ex-Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina Oscar Camilión
Los planes de invadir las islas en disputa con Chile eran discutidos abiertamente en la opinión pública de Argentina.

Por ejemplo, Manfred Schönfeld en La Prensa del 2 de junio de 1982, cuando la visión del "vamos ganando" todavía hacía furor en Buenos Aires, opinaba sobre el curso de acción tras la (exitosa) guerra de las Malvinas:
Para nosotros no lo estará [terminada la guerra], porque, inmediatamente después de barrido el enemigo de las Malvinas, debe serlo de las Georgias, Sandwich del Sur y de todos los demás archipiélagos australes argentinos... Manfred Schönfeld
Los más altos oficiales del ejército argentino anunciaban públicamente la invasión de las islas en disputa con Chile. El General (R) argentino Osiris Villegas, jefe de la primera delegación argentina para la mediación ante el vaticano anunciaba:
...no persistir en una diplomacia bilateral que durante años la ha inhibido [a Argentina] para efectuar actos de posesión efectiva en las islas en litigio que son los hechos reales que garantizan el establecimiento de una soberanía usurpada y la preservación de la integridad del territorio nacional. General (R) Osiris Villegas
Estos planes son conocidos también en los análisis de la política internacional, como en el caso del estudioso Kalevi Jaakko Holsti en The State, War, and the State of War:
Displaying the mentality of the Argentine military regime in the 1970s, as another example, there was "Plan Rosario" according to which Argentina would attack the Malvinas and then turn to settle the Beagle Channel problem by force. The sequence, according to the plan, could also be reversed.Kalevi Jaakko Holsti, The State, War, and the State of War
El día 2 de abril de 1982, durante la multitudinaria manifestación en la Plaza de Mayo en Buenos Aires se escuchaban cánticos como:
Palo, palo, palo, palo bonito palo es, eh, eh, eh, que se cuide Pinochet
eh, eh, eh, que risa que se ve, ahora que se cuide, que se cuide Pinochet
Tero, tero, tero, tero, tero, tero, tero, tero, hoy le toca a los ingleses y mañana a los chilenos
Antes de la invasión a las Malvinas, las Fuerzas Armadas Argentinas desplazaron sus mejores unidades a la frontera oeste y luego las reforzaron con las unidades de élite que retiraban de las islas, en la suposición de que los británicos no se defenderían.

Chile, ya alertado por la Operación Soberanía y por la provocación de "Gurruchaga" en la isla Deceit en las semanas anteriores, movilizó a la flota hacia el sur en silencio de radio y apostó, como 3 años antes, sus regimientos en la frontera.

Crisis de los chatarreros en las islas Georgias del Sur

En septiembre de 1979, el empresario argentino Constantino Davidoff, especializado en negocios con chatarra, firmó un contrato con la empresa Christian Salvensen de Edimburgo, por el cual adquirió las instalaciones balleneras abandonadas en la isla San Pedro (Georgias del Sur).




Margaret Thatcher, Primera Ministra británica durante la Guerra de las Malvinas.

Davidoff gestionó en la Embajada británica de Buenos Aires el servicio del buque HMS Endurance con el fin de transportar a las islas el personal y equipos necesarios para desmantelar las instalaciones, pero como su pedido no fue aceptado, la Armada Argentina llevó a cabo la tarea.

El empresario comunicó a la Embajada británica su viaje al archipiélago de Malvinas y, en diciembre de 1981, zarpó con destino a las Georgias, a bordo del rompehielos ARA Almirante Irízar (Q-5).

Meses más tarde, el 19 de marzo de 1982, con motivo de un nuevo viaje de Davidoff al lugar, ahora en el ARA Bahía Buen Suceso (B-6), se produjo el presunto izado de una bandera argentina en las islas que provocó que el Ministerio de Exteriores Británico ordenase el envío del HMS Endurance con el objetivo de obligar a los operarios a arriar la bandera y evitar el desembarco del personal.

El 20 de marzo, Margaret Thatcher fue informada de lo sucedido y decidió enviar el HMS Endurance desde Puerto Stanley, con un complemento de 24 soldados de marina. Se organizó además una protesta diplomática en Buenos Aires.

El 21 de marzo, después de la marcha del ARA Bahía Buen Suceso (B-6) y con el grupo de Davidoff en tierra para seguir con sus tareas, se solicitó al Gobierno argentino que desalojase a los operarios allí apostados.

Recuperación de las Georgias del Sur


El 23 de marzo Joaquín Pantoja, el comandante del Grupo Naval Antártico y capitán al mando del ARA Bahía Paraíso (B-1), recibió órdenes del Estado Mayor General Naval de dirigirse a máxima velocidad a las islas Georgias del Sur, con la misión de evitar el desalojo del grupo de obreros argentinos de Davidoff por parte del HMS Endurance, salido a tal efecto desde las islas Malvinas




Un Westland Wessex en la Isla Ascensión en mayo de 1982.

El B-1, comandado por Trombetta, arribó a Puerto Leith en la noche del 24 de marzo y desembarcó un grupo de apoyo a los obreros argentinos; luego, permaneció en la zona y patrulló con sus helicópteros el área durante las horas subsiguientes. Las noticias procedentes del sur dieron cuenta de un inusual movimiento de buques de guerra de la Armada Argentina en el Atlántico Sur.

El 28 de marzo de 1982 el ARA Santísima Trinidad (D-2) zarpó como buque insignia del Comandante de la Fuerza de Tareas 40, embarcando a su comandante y al Comandante del teatro de Operaciones Malvinas, el General de División Osvaldo García.

El 1 de abril el Estado Mayor General Naval recibió la orden de "ocupar Grytviken y mantener Leith a fin de asegurar el dominio de las islas Georgias", para lo que se le asignó la corbeta portamisiles ARA Guerrico (P-2; actual P-32) al mando del CF Carlos Alfonso, y un grupo de Infantería de Marina al mando del Teniente de Navío Guillermo Luna.

Como consecuencia de lo anterior, se sucedieron una serie de reuniones y conversaciones de alto nivel mandatario a fin de evitar la acción argentina.

La noche del día 1 de abril Ronald Reagan se comprometió ante Margaret Thatcher a hablar con la Junta militar para evitar el ataque. No obstante, su conversación telefónica con Galtieri fue infructuosa.

El desembarco en las Islas Malvinas

Orden de batalla
ArgentinaReino Unido



Fuerza de Operaciones 40 (comandante: vicealmirante Juan Lombardo)
  • Destructor misilístico ARA Hércules (D-1) (actual B-52) (4100 t) con 4 lanzadoras de misiles MM-38 Exocet antibuque (cada una, 1 misil), 1 lanzamisiles doble antiaéreo Sea Dart, 1 cañón de 114 mm, 2 antiaéreos de 20 mm, 2 lanzadores triples de torpedos de 324 mm y 1 helicóptero Westland Sea Lynx (1977).
  • Destructor misilístico D-2 ARA Santísima Trinidad (D-2) (4100 t) con 4 lanzadoras de misiles MM-38 Exocet antibuque (cada una, 1 misil), 1 lanzamisiles doble antiaéreo Sea Dart, 1 cañón de 114 mm, 2 antiaéreos de 20 mm, 2 lanzadores triples de torpedos de 324 mm y 1 helicóptero Westland Sea Lynx (1981).
  • Corbeta misilística ARA Drummond (P-1) (actual P-31) (1250 t) 4 lanzadoras de misiles MM-38 Exocet antibuque (cada una, 1 misil), 1 cañón de 100 mm + 1 doble de 40 mm (1978).
  • Corbeta misilística ARA Granville (P-3) (actual P-33) (1250 t) con 4 lanzadoras de misiles MM-38 Exocet antibuque (cada una, 1 misil), 1 cañón de 100 mm + 1 doble de 40 mm (1981).
  • Submarino ARA Santa Fe (S-21) (1526 t) (Clase Balao ex-USS Catfish SS 339) con 10 tubos lanzatorpedos de 254 y 533 mm (1944, modernizado en 1960).
  • Rompehielos ARA Almirante Irízar (Q-5) (14 900 t) con 2 helicópteros medianos Sikorsky Sea King (1978).
  • Buque de transporte ARA Isla de los Estados (B-18) (3100 t, 1951).
  • Buque de desembarco de tanques LST ARA Cabo San Antonio (Q-42) (8000 t, 1977).
  • 84 comandos anfibios y buzos tácticos embarcados.
  • 1º y 2º batallón de infantería de marina blindada (con vehículos anfibios LVTP-7 y LARC-5).
Naval Ensign of the United Kingdom.svgComandante: gobernador Rex Hunt


  • La 3ra Sección de la Compañía C del Regimiento de Infantería 25 del Ejército Argentino y parte de la jefatura de esa unidad.



El 25 de marzo el general de división Osvaldo Jorge García, como comandante del Teatro de Operaciones Malvinas, dio órdenes de ejecutar el plan de operaciones.

El 26 de marzo, una importante fuerza naval argentina abandonó Puerto Belgrano bajo la apariencia de disponerse a realizar unas maniobras con la flota uruguaya. Sin embargo, dirigieron sus pasos hacia las islas Malvinas.

El día 30, la inteligencia británica notificó al gobernador Rex Hunt que se trataba de una amenaza real y que se esperaba la invasión para el día 2 de abril.

Hunt reunió a sus pocas tropas y les encomendó la defensa de las islas. En la mañana del 1 de abril, apagaron el faro e inutilizaron el pequeño aeropuerto local y sus radiobalizas.

Ese mismo día el general García, debido a las malas condiciones meteorológicas reinantes, postergó un día la operación de desembarco, fijando como día “D” al 2 de abril y como hora “H” las 06:00.

Cronología del ataque

El 1 de abril, a las 21:18, el primer grupo de botes se desprendió del D-2: 84 comandos anfibios y buzos tácticos bajo el mando del Capitán de Corbeta Guillermo Sánchez-Sabarots. A las 22:45, el grueso de la Agrupación de Comandos Anfibios salió del buque en 19 embarcaciones destacándose, inmediatamente, el destructor en su zona de patrullado.

Desembarcaron en Mullet Creek sobre las 23:00.

A esa misma hora, el submarino ARA Santa Fe (S-21) libró a otros diez buzos tácticos para colocar balizas de radionavegación y ocupar el Faro San Felipe (Pembroke). Cuando el ARA Santa Fe (S-21) emergió, fue detectado por el radar de navegación del buque costero Forrest dándose inicio a las hostilidades.

A las 23:40 en la zona del aeropuerto se observó una bengala verde y al poco tiempo fue apagado el Faro San Felipe.

Ya el 2 de abril a primeras horas se dio el desembarco de un grupo de comandos anfibios y de buzos tácticos con botes neumáticos para despejar posibles obstáculos o minas que hubieran en la playas para el arribo de los vehículos anfibios, a la 1:30, los hombres de Sánchez-Sabarots se dividieron en dos grupos: el primero, comandado por él mismo, se dirigió a los barracones de la infantería de marina británica en Moody Brook para atacarlos; el segundo, bajo el mando del Capitán de Corbeta Pedro Edgardo Giachino, avanzó hacia Puerto Stanley con objeto de tomar las oficinas del Gobernador y capturarlo.
A la 1:55, el submarino ARA Santa Fe (S-21) salió a la superficie, frente a Punta Calebroña y lanzó sus Buzos Tácticos a unos 3000  m del Faro San Felipe, que se encontraba apagado, alejándose, luego, a máxima velocidad en superficie, para regresar a su lugar de patrulla.

Pero los británicos, sobre aviso, habían evacuado los barracones y estaban desplegados en posiciones de combate para defender la localidad.

A las 4:20, el destructor ARA Hércules (D-1) izó su Pabellón de Guerra y comenzó su patrullado en Puerto Groussac, protegiendo a la iniciación de la fase de asalto, la aproximación del BDT ARA Cabo San Antonio (Q-42)y de la corbeta ARA Drummond (P-1). A las 5:45, la Fuerza de Desembarco de Sánchez-Sabarots abrió intenso fuego automático y de granadas sobre los barracones donde suponían a los infantes de marina británicos.

A los pocos minutos, descubrieron que nadie devolvía el fuego (estaban vacíos). El ruido, por el contrario, alertó al mayor Norman —que dirigía a las fuerzas británicas— de que los argentinos habían llegado.

Cerca de las 6:00 se apagaron las luces de la bodega del BDT, se abrieron las compuertas de proa y se pusieron en marcha los enormes extractores de gases.

A las 6:22, llegó la orden "¡Primera ola al agua!" y, desde el BDT ARA Cabo San Antonio (Q-42), comenzaron a desembarcar los vehículos anfibios, con fuerzas del Regimiento de Infantería 25 del Ejército Argentino.

El ARA Cabo San Antonio (Q-42) libró la compañía E de vehículos anfibios LVTP-7 y LARC-5 del 2º de Infantería de Marina, orientándose con las balizas que habían colocado los buzos tácticos del ARA Santa Fe (S-21).

La primera oleada, bajo el mando del capitán de corbeta (IM) Hugo Santillán, llegó a tierra y tomó la dirección del aeropuerto. La compañía "D" desembarcó poco después para ocupar el faro.

A las 6:30, desde el D-2, se irradió un comunicado en el que intimaba a la población a no ofrecer resistencia para evitar derramamiento de sangre.

El grupo de Giachino, la avanzada de las fuerzas argentinas, se dirigió a la casa del Gobernador, invitándole a la rendición. Al no recibirse respuesta, entraron al anexo de los sirvientes, donde se había atrincherado un grupo de Marines Reales, entablándose un combate.

Comenzó un tiroteo generalizado, donde se produjo la primera baja del conflicto, el CCIM Pedro Giachino, que fue herido mortalmente; fueron también alcanzados por las esquirlas y resultaron heridos de gravedad, el Teniente de Fragata Diego García Quiroga y el Cabo Primero Ernesto Urbina.

El resto de sus hombres se replegaron, aunque mantuvieron el asedio sobre la sede del gobierno británico, disparando desde una posición elevada ubicada al sur de la misma.

Los constantes cambios de posición de los comandos y el uso de granadas de aturdimiento hicieron creer a los defensores que estaban bajo el ataque de una fuerza numéricamente muy superior a la real, lo cual resultó decisivo para obtener su rendición. A los pocos minutos, aterrizó el primer Lockheed C-130 Hércules de la Fuerza Aérea Argentina en el Aeropuerto de Puerto Stanley.

Cuando la compañía E llegó a las proximidades del viejo aeropuerto, sufrió el primer ataque de la infantería de marina británica. Un blindado LVTP-7 fue averiado por disparos de una ametralladora, pero la tripulación resultó ilesa.

El Contraalmirante Busser, responsable del desembarco, comenzó a preocuparse: las tropas blindadas aún no habían entrado en contacto con los comandos, y la resistencia británica era más intensa de lo esperado.

Ordenó entonces que una compañía del Batallón de Infantería de Marina 1 con lanzacohetes de 105 mm fuesen helitransportados a la costa.

A las 8:30, el gobernador Hunt y el mayor Norman, sitiados y bajo presión, debatieron qué hacer. Se sugirió dispersarse por el interior para iniciar una guerra de guerrillas, pero finalmente, creyéndose rodeados por un batallón de Infantería de Marina, decidieron que este plan de acción no tenía sentido.

Hicieron traer a Héctor Gilobert, un argentino residente de las islas al que consideraban un espía, y le encargaron negociar el alto el fuego. A las 9:30, el gobernador Hunt rindió las islas Malvinas al contraalmirante Busser.

Durante la mañana del 2 de abril, un grupo de seis soldados argentinos tomó la radio local renombrándola LRA60 Radio Nacional Islas Malvinas, nombre que mantuvo hasta finalizar el conflicto. Días más tarde se sumó LUT8 Canal 7 Islas Malvinas, el primer canal de televisión

Hechos finales del 2 de abril y sucesos del 3 de abril

Un avión de transporte militar argentino llevó a Hunt a Montevideo desde donde se dirigió a Londres.
Utilizando el helicóptero Westland Lynx Mk.23 0739/3-H-141, desde el ARA Hércules (D-1), se trasladó al abanderado de la Flota de Mar, el Teniente de Fragata Martín Cazaux, para afirmar el pabellón en Puerto Stanley (posteriormente, llamado Puerto Argentino).

Cumplida su tarea por la Fuerza de Desembarco, algunas de sus fracciones se encontraban listas para el repliegue al Continente, que comenzó el mismo 2 de abril.

En esas circunstancias, y ante la necesidad de brindar apoyo logístico a las unidades navales que operaban en el puerto de la capital de las islas, el comandante de la Flota de Mar dispuso la creación del Apostadero Naval Malvinas, designando como jefe del mismo al capitán de fragata Adolfo A. Gaffoglio.

Al día siguiente, aparecieron en los periódicos británicos las fotos de los marines tendidos en el suelo boca abajo.

Aproximadamente 120 defensores (incluyendo civiles armados) fueron capturados por los argentinos en la acción.

Sin embargo, en las islas Georgia del Sur los británicos no aceptaron la rendición.

Cuando en la mañana del día 3 las fuerzas argentinas trataron de tomar Grytviken, los 22 infantes de marina británicos reaccionaron, pero luego decidieron rendirse.

Pasado el mediodía del 3 de abril de 1982, la bandera argentina ondeó sobre las islas Malvinas, las islas Georgias del Sur y las islas Sándwich del Sur (en estas últimas hacía varios años que flameaba pacifícamente).

Los prisioneros británicos volvieron a su país desde Montevideo.

Ese mismo día, Margaret Thatcher intervino en la Cámara de los Comunes para debatir el tema de las Malvinas; anunció la organización de una fuerza operativa especial, la creación de un gabinete de guerra y la renuncia, entre otras, de su Ministro de Asuntos Exteriores Lord Carrington.

Consolidación de la reconquista y repliegue de la FT

Durante el 3 de abril se comenzó a replegar los elementos usados en el desembarco al BDT y al rompehielos; el grueso de las tropas que intervinieron en la recuperación regresó en aeronaves del Comando de la Aviación Naval y de la Fuerza Aérea Argentina.

El 4 de abril, desde el ARA Isla de los Estados (B-8) se trasladó en helicópteros a Darwin y a Pradera del Ganso a la Compañía "C" del Regimiento de Infantería Nº 25 del Ejército Argentino, que ocupó ambos establecimientos sin hallar oposición.
El 5 de abril una fracción de la Compañía de Ingenieros 9 ocupó Bahía Fox en la isla Gran Malvina.

Tras la reconquista de la islas, entre el 6 y 7 de abril, los buques de la FT.20 y de la FT.40 se replegaron a la BNPB, a la que arribaron el 12 de abril.

La diplomacia tras el desembarco


Entre las primeras medidas tomadas por Argentina estuvieron algunas de carácter administrativo, aunque con fuerte valor simbólico: cambios de topónimos por sus versiones argentinas, instauración del español como lengua oficial, y modificación del código de la circulación vehicular para que se condujese por la derecha en vez de por la izquierda.

El gobierno de Margaret Thatcher, inmerso en distintas reformas muy contestadas socialmente, se hallaba en una situación delicada. Francis Pym, su ministro de Asuntos Exteriores, no veía con buenos ojos un conflicto con Argentina por la posesión de unas islas remotas en el Atlántico Sur.

Con todo, el 3 de abril el Reino Unido logró que la ONU aprobara la resolución 502, exigiendo a la Argentina que retirara sus tropas de los archipiélagos ocupados:
El Consejo de Seguridad, Recordando la declaración formulada por el Presidente del Consejo de Seguridad en día 23 45a. Sesión del Consejo de Seguridad, celebrada el 1º de abril de 1982 (S/14944), en la que se instaba a los gobiernos de la Argentina y del Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte a que se abstuvieran del uso o la amenaza de la fuerza en la región de las Islas Malvinas (Falkland),

Profundamente preocupado por los informes acerca de una invasión por parte de las fuerzas armadas de la Argentina el 2 de abril de 1982,

Declarando que existe un quebrantamiento de la paz en la región de las Islas Malvinas (Falkland),
1. Exige la cesación inmediata de las hostilidades.
2. Exige la retirada inmediata de todas las fuerzas argentinas de las Islas Malvinas (Falkland).

3. Exhorta a los Gobiernos de la Argentina y el Reino Unido a que procuren hallar una solución diplomática a sus diferencias y a que respeten plenamente los propósitos y principios de la Carta de las Naciones Unidas.


Resolución 502 del Consejo de Seguridad. Nueva York, 3 de abril de 1982.
El presidente de Francia, François Mitterrand, telefoneó a Thatcher para expresarle su apoyo.

El Reino Unido también cortó todas las relaciones comerciales con Argentina, y comenzó a buscar aliados diplomáticos con un éxito mucho mayor al de la Junta militar argentina.



Javier Pérez de Cuéllar, entonces Secretario General de las Naciones Unidas.

Durante el conflicto bélico, y a raíz de la inmediata ruptura de las relaciones diplomáticas entre ambos estados beligerantes, Perú representó los intereses diplomáticos de Argentina en Reino Unido y, a su vez, Suiza representó los intereses diplomáticos del Reino Unido en Argentina.

Así, los diplomáticos argentinos destacados en Londres se convirtieron en diplomáticos peruanos de nacionalidad argentina y los británicos en Buenos Aires, diplomáticos suizos de nacionalidad británica. Por su parte, el régimen militar de Uruguay mantuvo una postura ambivalente frente al conflicto.

Durante el transcurso del conflicto bélico, los movimientos del Servicio de Inteligencia británico sobre la Embajada peruana en Londres y sus funcionarios diplomáticos conllevaron como respuesta numerosos mensajes de distracción.

Se supo después que Perú no sólo apoyó a Argentina militarmente, con acciones de inteligencia y mediante el envío de una docena de aviones Mirage M5-P, en ese entonces casi nuevos  eludiendo radares chilenos que actuaban apoyando a inteligencia británica;  además de pilotos, instructores, pertrechos militares, misiles y medicinas.

Los citados aviones fueron "vendidos" a Argentina a dos millones de dólares cada uno en plazos muy amplios aunque su precio era de veinte millones de dólares por avión.

Perú fue uno de los pocos aliados de Argentina que la apoyó abiertamente durante el conflicto (hoy en día se habla de un apoyo extra de pilotos y de más misiles Exocet por parte del Perú hacia Argentina), también es un hecho que Perú movilizó su fuerza naval hacía el sur de su frontera ante una eventual intromisión de Chile a favor del Reino Unido.

Hacia el 9 de abril, el Reino Unido había logrado el pleno apoyo de la Comunidad Económica Europea (ahora Unión Europea), la OTAN, la Mancomunidad Británica de Naciones (Commonwealth) y la ONU.

Surgieron entonces propuestas de paz por parte del Secretario General de las Naciones Unidas, el peruano Javier Pérez de Cuéllar, y del Presidente Peruano Fernando Belaúnde Terry.
Alexander Haig, Secretario de Estado de Estados Unidos, recorrió miles de kilómetros intentando evitar la guerra entre dos de sus aliados. La mediación se basaba en dos puntos principales:
  1. Retirada de Argentina de las islas;
  2. Administración interina conjunta de las islas o, en último caso, una administración neutral mientras se negociase la soberanía;
Aunque al menos en un par de ocasiones se estuvo a punto de conseguir, la oposición de Thatcher y Galtieri fue un obstáculo insalvable.

Básicamente, la Primera Ministra declaraba que, una vez producida la invasión, no se podía pasar por alto a esta; Galtieri, por su parte, rechazó de plano la retirada voluntaria del ejército argentino.

La Unión Soviética, por su parte, se dedicó a observar el devenir de unos acontecimientos en los que dos aliados de los estadounidenses, ambos con gobiernos de derecha —una democracia y una dictadura—, se enfrentaban irremisiblemente.

Moscú era consciente de que, más pronto que tarde, Washington tendría que decantarse por uno de los dos.

Hacerlo implicaba romper la OTAN o romper el TIAR.

Cualquiera de las dos opciones resultaba beneficiosa para los soviéticos.




Ronald Reagan, presidente de Estados Unidos durante la Guerra de las Malvinas.

Tras unas semanas de política de dos caras (postura diplomática y neutral de Haig por un lado, y continuo e importante apoyo militar y estratégico del Pentágono por otro), hacia finales del mes de abril, el presidente estadounidense Ronald Reagan se decantó por los británicos y por la OTAN en detrimento de Argentina y el TIAR. Tanto la Unión Soviética como Cuba criticaron a Estados Unidos por este posicionamiento, y Fidel Castro llegó a ofrecer su apoyo a la Junta Militar argentina.

Tras la experiencia de la Operación Soberanía, la dictadura militar de Chile optó también por apoyar a Gran Bretaña, motivada por sus conflictivas relaciones con Argentina que habían llegado al borde de la guerra a finales de 1978.

Por lo demás, Chile no consideraba que se debiese aplicar el TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca que implicaba que si un país de América era atacado por un extranjero todo el contienente debía defenderlo) ya que entendía que Argentina no había sido atacada, sino que era ella la atacante.

Desde los últimos días de abril, por tanto, el Reino Unido contó con apoyo diplomático, con inteligencia satelital estadounidense, con las últimas versiones de armamento estadounidense (AIM-9L Sidewinder, Stingers, etc.) y con datos tecnológicos esenciales de lo que se consideraba el arma más peligrosa de los argentinos: los misiles antibuque Exocet de fabricación francesa.
Hay tres versiones sobre la conducta de los misiles Exocet:
  1. El Reino Unido accedió a las claves para desactivarlos en la fase de operación.
  2. No obstante la detallada información suministrada por el constructor Aérospatiale sobre las características de los Exocet y específicamente sobre su sistema de puntería final (homing) resultaron inútiles: este misil resultó ser extremadante peligroso y en ningún momento de la guerra se pudieron establecer contramedidas eficaces contra él.
  3. Las contramedidas no funcionaron nunca: esto fue posible porque se habían comprado Exocet pero el personal francés no les cargó el "software" o lo hizo a medias, retirándose al inicio del conflicto. Por esta versión se dice que los misiles, al no poseer el software original, eran inmunes a las órdenes de desactivación británicas.
No hubo declaración oficial de guerra por ninguna de las dos partes.
Tras el hundimiento del General Belgrano con cuantiosas pérdidas humanas y la pérdida del Sheffield el Presidente peruano Fernando Belaúnde solicitó mediación a Thatcher que volvieron a fracasar.

Por un lado la Primera Ministra mostró su reticencia a detener la guerra mientras los argentinos continuasen en las islas; a pesar de ello aceptó la negociación sin condiciones previas sobre plazos o consecuencias pero la Junta militar argentina se opuso

Las condiciones definitivas del Gobierno británico para llegar a un acuerdo fueron redactadas el 16 de mayo, y se exigía a Argentina un plazo de 48 horas para aceptarlas sin negociación posible.

Las condiciones, exigían la retirada incondicional de las tropas argentinas y el restablecimiento del statu quo previo. Centraban el conflicto en que la agresión de Argentina iba en contra del derecho de autodeterminación de los isleños y así fue como consiguieron que parte de la opinión pública mundial se pusiese del lado del Reino Unido.

El rechazo de Argentina conllevó la respuesta militar británica.

La guerra terrestre en Malvinas



Desembarco británico y combates en el estrecho de San Carlos.

La reacción del Reino Unido fue una operación lanzada el 5 de abril de 1982 gracias a la cual las islas volvieron al estado previo al desembarco argentino.

Operación Corporate fue el nombre dado a la operación británica para retomar la posesión de las islas Malvinas en 1982. Gran Bretaña movilizó en total unos 30 000 miembros de sus fuerzas armadas para este conflicto, tanto en Gran Bretaña como en la isla Ascensión y en el Atlántico Sur.

Durante la guerra, muchos marineros en el mar, cumplieron misiones de alto riesgo.

A principios de mayo el portaaviones ARA Veinticinco de Mayo estaba preparándose para un enfrentamiento con la flota británica, que no fue posible por el mal tiempo.

La Armada Argentina en 1994 informó que tenían derecho a considerarse veteranos de Malvinas a las tripulaciones del Portaaviones 25 de Mayo, los destructores Hércules, Santísima Trinidad, Comodoro Py, Comodoro Segui, Hipólito Bouchard y Piedrabuena, las corbetas Drummond, Guerrico y Granville, los buques Punta Médanos, Cabo San Antonio, Gurruchaga, Somellera, los petroleros Campo Durand, Puerto Rosales y Río Cincel, los transportes Mar del Norte y Córdoba y los submarinos San Luis y Santa Fe.

El 30 de abril de 1982, el Ejército Argentino sufrió sus primeras bajas cuando un helicóptero UH-1H se precipitó cerca de Caleta Olivia.

Al día siguiente, cazas navales Sea Harrier atacaron la Base Aérea Militar «Malvinas» y durante el ataque se anotó en el Diario de Guerra de la guarnición de Comodoro Rivadavia: «01 1030 May 82. Se detectó 2 (dos) submarinos en dirección a Caleta Olivia...».

El día 2 de mayo, el submarino HMS Conqueror comandado por el comandante Chris Wreford-Brown atacó con dos torpedos al crucero ARA General Belgrano capitaneado por el Capitán de Navío Héctor Bonzo que se hundió en 40 minutos muriendo 323 de sus tripulantes.

El 4 de mayo, dos Super Etendard guiados por un Neptune piloteado por el Capitán de Fragata VGM Ernesto Proni Leston lanzaron un misil Exocet que dejó inutilizado al destructor HMS Sheffield.

Con el tiempo los británicos pudieron desplazar sus barcos al estrecho de San Carlos y el 21 de mayo desembarcaron la Brigada de Comandos 3 del Brigadier Julián Thompson.

Durante muchos días, los pilotos argentinos bombardearon los barcos, pero no pudo impedir el desembarco. Durante esos días, los Dagger y los Skyhawk de la Fuerza Aérea Argentina (FAA) y los pilotos de la Armada de la República Argentina (ARA) pusieron fuera de combate o hundieron al menos a 11 naves británicas.

Pero las fuerzas británicas provocaron bajas a los cazabombarderos argentinos. Entre los buques británicos dañados o hundidos estaban las fragatas Ardent y Antelope, Antrim, Argonaut, Brilliant, Broadsword y cuatro buques de desembarco logístico: Sir Galahad, Sir Lancelot, y Sir Bedivere. Un destructor, Coventry y un mercante de transporte, Atlantic Conveyor fueron hundidos fuera de San Carlos el 25 de mayo.

Los hombres del 2.º Batallón de Paracaidistas comandados por el Teniente Coronel Herbert Jones avanzaron rumbo a Goose Green, defendido por el Regimiento de Infantería 12 a órdenes del Teniente Coronel Ítalo Ángel Piaggi donde se produjo la batalla de Pradera del Ganso entre el 27 y el 28 de mayo. Al alba del 28 de mayo, el atacante bombardeó fuertemente las principales posiciones con morteros y bazucas, seguido por ametrallamientos.

En la colina Darwin, un pelotón del RI 25 aguantó una carga de unos 100 británicos rechazándolos y donde muere el Teniente Roberto Néstor Estévez. Más al centro de la línea de ataque, un pelotón a órdenes del Subteniente Ernesto Peluffo consiguen repeler dos intentos más para quebrar sus líneas

En la colina Boca un pelotón aguantó contra otra compañía británica; cayendon heridos el Subteniente Guillermo Aliaga y el Sargento Carlos Maldonado.

Los británicos persistieron y a las 13 horas cayó Boca House, la línea central y luego cae la defensa de Colina Darwin.

En estas acciones por la lucha de Colina Darwin muere el Teniente Coronel Jones, abatido por Soldados del ya caído Teniente Estevez (RI 25) que se empeñaban en resistir el avance inglés

El Mayor Chris Keeble asumió el comando y continuó al frente del ataque segundado por el May. Héctor Gullán, quien asumió como segundo comandante.

En la batalla mueren un total de 55 argentinos y 18 británicos. Debido al fuerte cinturón defensivo alrededor de la capital, la captura del terreno alto era vital, por lo que el Brigadier (Brig.) Thompson se centró en la captura de los Montes Kent y Challenger.

En las operaciones de la SAS, antes y durante la captura final del Mte. Kent, intervinieron también tropas de comandos de la Compañía de Comandos 602 y del Escuadrón de Fuerzas Especiales de la Gendarmería Nacional (EFE601GN).

Los hombres de la 2.ª Sección de Asalto del Capitán (Cap.) Tomás Fernández de la Compañía de Comandos 602 (Ca. Cdo(s) 602), caen en una emboscada de la SAS. Allí muere el Tte. 1.º. Rubén Eduardo Márquez y el Sarg. Oscar Humberto Blas. Ambos recibieron la Medalla al Valor en Combate posmórtem.

El helicóptero Puma que transporta una patrulla del EFE601GN es abatido por un misil al bordear el Mte. Kent muriendo 6 comandos a tan solo dos días después de haber llegado a las islas.

El Brig. Thompson luego diría: «Fue una suerte que había ignorado las opiniones expresadas por Northwood que el reconocimiento de Monte Kent antes de la inserción de Batallón de Commando 42 era superflua. Si no hubiera estado allí el Escuadrón D, las Fuerzas Especiales de Argentina habrían pillado el Batallón Comando antes de poder desembarcar y, en la oscuridad y la confusión en una zona de aterrizaje extraño, infligido fuertes bajas en los hombres y helicópteros»

Al finalizar el mes de mayo, se intensifica el patrullaje hay choques entre los soldados británicos y argentinos resultandos en serias bajas. En la noche del 5 de junio, la 3.ª Sección de Asalto de la Ca. Cdo(s). 602, a cargo de el Cap. Andrés Ferrero, logra desalojar un pelotón de unos 30 Marines Reales en Mte. Wall a cargo del Tte.

Tony Hornby del B. Cdo. 42, con el apoyo coordinado de fuego del Grupo de Artillería 3 (G.A. 3) aunque deben abandonar la posición pocas horas más tarde para no quedar atrapados. En la noche del 6 de junio la 2.ª Sección de Asalto de la Compañía de Comandos 601 (Ca. Cdo(s). 601), liderada por el Cap. Rubén Teófilo Figueroa, logran poner en fuga a unos 30 paracaidistas británicos del Cap.

Matthew Selfridge, capturando una radio PRC-351 Clansman, mochilas y cascos.

El 7 de junio, el comandante de la 10.ª Brigada, General (Gral.) Oscar Luis Jofre, personalmente inspecciona y felicita al May. Oscar Ramón Jaimet por la conducción de la Compañía B 'Piribebuy' esos días, en cercanías del río Murrell

A partir del 1 de junio comenzó un martilleo incesante de artillería sobre las tropas en primera línea. “Por el silbidos decíamos ese cae allá, ese va sobre el regimiento o cual, ese va más adelante y de repente dijimos, corramos que ese cae acá”. Comenta el subteniente Guillermo Corbella de la Compañía 'Piribebuy'.

En la noche del 9 de junio, la Compañía de Comandos 602 utilizando todos sus hombres posibles al mando del May. Aldo Rico se moviliza por camiones hasta el río Murrell colocándose a la vanguardia del R.I. 4, junto con el grueso del EFE601GN.

La acción resulta en un duro combate con unos 50 Marines Reales británicos a cargo del Tte. David Stewart del B. Cdo. 45 los cuales sufren dos muertos, confirmadas, al parecer a manos del Tte. 1.º Jorge Vizoso Posse a pesar de encontrarse seriamente herido. En este combate los argentinos sufren 2 muertos, el Sarg. 1.º Mario Antonio Cisneros y el Sarg. Ayudante Ramón Gumercindo Acosta. Los diarios británicos admiten cuatro Marines Reales muertos en la noche del 9 de junio

Se decidió en el Alto Mando Británico realizar un cerco al estilo tradicional, bombardeando los objetivos y realizando 800 ataques aéreos antes de realizar asaltos de infantería.

Tres pendientes escarpadas eran el objetivo. Longdon, Dos Hermanas y Harriet. Los Batallones de Comandos 42 y 45 tendrían como objetivo el Dos Hermanas y Harriet. En el B. Parac. 3, se da la orden de atacar Mte. Longdon.

El 8 de junio los Dagger de la Fuerza Aérea Argentina rechazan un intento de desembarco en Puerto Agradable.

Es hundido el transporte de tropas Sir Galahad. En la noche el pelotón avanzado de la Compañía B en Mte. Harriet al mando del subteniente Lautaro Jiménez Corbalán, que se encontraba cerca de Goat Ridge, sufrió un violento ataque.

A pesar de su tenaz resistencia no pudo mantener la posición. Desde Harriet, tanto la Compañía B y C en Dos Hermanas apoyaron con fuego de ametralladoras y de morteros, batiendo una compañía entera de Marines Reales.

El día 11, el ablandamiento de la compañía en Monte Harriet fue intenso. Más de 1000 proyectiles de artillería y morteros cayeron sobre la compañía.



Prisioneros de guerra argentinos el 15 de junio.

Las acciones sobre Dos Hermanas, Longdon y Harriet dieron como resultado la captura de 400 conscriptos y cuadros argentinos, la mayoría capturados en la batalla del monte Harriet.

La determinación de un solo conscripto detuvo, durante horas, el ataque de una compañía británica en Harriet. Rodeado y aislado, el soldado Orlando Aylan hirió a seis Marines Reales, antes de que fuera herido mortalmente por un impacto directo de un misil antitanque Carl Gustav. Alrededor del mediodía del 12 de junio,, el 2.º jefe del Regimiento 7, el May.

Carlos Eduardo del Valle Carrizo Salvadores, al comando de las tropas de la Ca. B 'Maipu' del R.I. 7 que combatieron en la Batalla de Monte Longdon, se entrevistó con el Gral. Mario Benjamín Menéndez.

No tenía buenas noticias. Menéndez recuerda que ordenó que le permitieran al May. lavarse, que le dieran ropa de abrigo, «y dije que si había un poco de whisky que le dieran. Usted le tiene que dar al menos cuarenta y ocho horas a un hombre para que se reponga del combate, y no teníamos ese tiempo».

De los 278 defensores en Monte Longdon habían quedado 31 muertos, 120 heridos y 50 capturados. Más del 70% de la Compañía 'Maipu' había sido perdido



El telegrama de Jeremy Moore al gobierno británico de Londres.
El télex señala: "Las Islas Malvinas están una vez más bajo el gobierno que desean sus habitantes.
Dios salve a la Reina."


En la Batalla del monte Dos Hermanas, el conscripto Oscar Poltronieri, condecorado por su valor, operó eficazmente una ametralladora, deteniendo varios ataques. A las 2 de la madrugada del día 12 callaron las ametralladoras argentinas en Dos Hermanas Sur y el Subt. Marcelo Llambías Pravaz ordenó a sus hombres retroceder.

A las 03:30 entraban en el puesto de comando argentino en Dos Hermanas Norte, ateridos de frío los Marines Reales, capturando al May. Ricardo Cordón (2.º jefe del R.I. 4), y se había combatido bien.

El Tte. británico Chris Caroe del B. Cdo. 45 sostrendia que los conscriptos eran «una fuerza que tomar en serio porque fueron conducidos por cuadros bien capacitados». En la posición del R.I. 7 en Wireless Ridge los conscriptos afrontan un duro bombardeo de la artillería británica del cual caen alrededor de 6000 proyectiles directamente sobre sus posiciones.

En la noche del 13 de junio, Rico recibe la orden de establecer una posición avanzada frente a Mte. William, por lo que envía a la 3.ª Sección de Asalto comandados por el Cap. Ferrero a dicha posición

Cerca de las 02:00, el SAS y SBS fracasaron en su asalto a las posiciones defendidas por infantes de marina y algunos marineros a las órdenes del Tte. Héctor Gazzolo en la colina Cortley, y se retiraron después de perder tres lanchas de desembarco

En la noche del 13 de junio, las posiciones principales en Wireless Ridge son capturadas y el Gral. Oscar Luis Jofre ordena al jefe del R.I. 7, Tcnl. Omar Giménez, mantenerse firme en las posiciones que todavía le quedaban: «¡No retroceda más, Omar!»

Allí se ordena acudir al May. Guillermo Berazay, jefe de la Ca. A del R.I. 3 con la misión de contener el avance británico a lo largo del arroyo Felton

Caen 4 soldados argentinos muertos en el contraataque y 23 son heridos.

El Sarg. Manuel Villegas herido sufrirá sin gritar hasta tres balazos en su cuerpo, y será salvado posteriormente por dos de sus conscriptos, Esteban Tríes y Lupin Serrezuela

Al llegar los remanentes del R.I. 7 al arroyo Felton, aumenta la confusión en Pto. Argentino. Corren rumores que hay comandos británicos infiltrados entre los conscriptos.

En el cuartel general de Stanley House, donde se ha trasladado el Gral. Menéndez, se reciben los primeros informes del resultado de la batalla del Wireless Ridge, los conscriptos han cedido 3 colinas y la Ca. C ha completamente abandonado sus posiciones.

Se necesita restaurar el orden y Jofre encomienda al Coronel (Cnl.) Eugenio Dalton, jefe de operaciones de la 10.ª Brigada de Infantería, hacerse cargo de la polícia militar impidiendo el ingreso del regimiento no aún autorizado a la capital.

Reciben el apoyo de los comandos de la 2.ª Sección de Asalto comandados por el Tte. 1.º. Fernando García Pinasco de la Ca. Cdo(s). 601. Dalton recorre las líneas argentinas en un jeep y así, oficiales sin tropa unen a los dispersos conscriptos aún útiles para el combate

Tras la perdida de Wireless Ridge, Carrizo Salvadores decide contraatacar ante el evidente disgusto de Dalton.

Al poco tiempo su contraataque es rechazado por el fuego de la artillería británica

El 14 de junio, todavía de noche, Jaimet lanzó un contraataque en Mte. Tumbledown. A punta de bayoneta calada, los soldados conscriptos del pelotón del subteniente Esteban La Madrid avanzaron. Dice

La Madrid:«Cuando ordené “seguirme” nadie dudó... Nadie corrió ni huyo... Así, agotados pero sin entregarse, las primeras luces del 14 de junio vieron a una Sección diezmada pero no vencida llegando a la base del cerro protegidos por la ametralladora de Poltronieri, quien, en un acto más que heroico se quedó nuevamente para proteger el repliegue”.»

Temporariamente, el resto de la Compañía 'Piribebuy' logra apoderarse del extremo este de Tumbledown, permitiendo el repliegue de La Madrid.

El subteniente Corbella, quien comandaba un pelotón aclaró:«Se produjo el ataque final, el más fuerte cuando la sección de Esteban La Madrid no podía replegarse. Ahí lo ordenan la sección de Guillermo Robredo, la de Aldo Franco y la mía, las tres. Robredo fue por un flanco, y Franco tenía que ir por otro flanco y yo me tenía que quedar cubriendo a esas dos secciones para intentar desaforarlo a La Madrid porque no se podía retirar.»

A las 09:00 horas, el Cnl. Félix Roberto Aguiar, 2.º comandante de la 10.ª Brigada, ordena al Capitán de Fragata Carlos Hugo Robacio retirar los restos del Batallón de Infantería de Marina 5 (BIM 5) que aún continuaban combatiendo en la zona del Mte. Tumbledown.

Tras siete días de combates, entre el 8 y el 14 de junio, luego de parlamentar los conductores de las fuerzas oponentes, se firmó la rendición de las tropas argentinas, tras lo cual las fuerzas británicas retomaron el control de la capital malvinense.

La batalla por Puerto Argentino deja a más de 200 soldados argentinos y británicos muertos. De acuerdo al autor británico Nicholas van der Bijl, el BIM 5 a órdenes de Robacio, peleó bien en la batalla de Monte Tumbledown y luego se replegó a Sapper Hill donde Robacio junto con la Compañía de Fusileros 'Piribebuy' de Jaimet tenían planeado continuar resistiendo: «Eran cerca de las 8 de la mañana cuando un gris amanecer envolvía Stanley, Robacio estaba organizando un contraataque con la Compañía de Quiroga y la Compañía de Jaimet cuando le fue ordenado por el Jefe de Estado Mayor del General de Brigada Jofre, el Coronel Aguiar evacuar Tumbledown. Robacio y Jaimet estaban furiosos porque ellos creían poder contener a los Guardias Escoceses».

Pérdidas humanas

Muertos del bando



 
:


Monumento a los caídos en Malvinas, en Plaza San Martín en Buenos Aires
 
 
 


  • 194 (16 oficiales, 35 suboficiales, 143 soldados conscriptos)

  • Pobladores civiles del archipiélago:
    • 3 isleñas
649 hombres y 3 isleñas
Lista de los muertos, 1998.
Lista de los muertos con Comandos.

Muertos del bando británico

  • Ejército Británico: 123 (7 oficiales, 40 suboficiales y 76 soldados voluntarios).
    • Regimiento de Paracaidistas: 39
    • Servicio Especial Aéreo (SAS - Special Air Service): 19
    • A bordo de las naves RFA Sir Galahad y Sir Tristan: 43.
    • Regimiento de Gurkhas: 1.
  • Marina Real Británica (Royal Navy): 86
  • Marines Reales (Royal Marines): 27 (2 oficiales, 14 suboficiales y 11 soldados voluntarios).
  • Real Flota Auxiliar (Royal Fleet Auxiliary ): 4. (RFA Sir Galahad y Atlantic Conveyor).
  • Real Fuerza Aérea Británica (Royal Air Force): 1 (1 oficial).
  • Agentes civiles: 14 (Atlantic Conveyor 8, RFA Sir Galahad y Sir Tristam 4).
  • Isleñas de Malvinas: 3 mujeres civiles. (La fragata HMS Avenger cañoneó su casa por error).
255 hombres
En cambio según el "Roll of honour of Palace Barracks Memorial" fueron 273.

Pérdidas materiales

De acuerdo a los datos de la Fuerza Aérea Argentina los británicos sufrieron las siguientes pérdidas:
  • 80 aeronaves derribadas o destruidas
  • 8 buques hundidos o destruidos
  • 11 buques averiados de consideración
  • 11 buques averiados.
Según las fuentes oficiales británicas se produjo la destrucción de:
  • 6 aviones Sea Harrier FRS.1
  • 4 Harrier GR.3
  • 3 helicópteros Chinook HC.1
  • 5 Sea King HC.4/HAS.5
  • 9 Wessex HAS.3/HU.5
  • 3 Lynx HAS.2
  • 3 Gazelle AH.1
  • 1 Scout AH.1.
De éstos, 5 Harrier/Sea Harriers y 18 helicópteros fueron destruidos por acción enemiga.

Otro Harrier GR.3 fue dañado por metralla de la artillería antiaérea, lo cual le provocó un incendio durante su descenso en el portaaviones Hermes y no volvió a tomar parte en el confli

En lo que hace al componente naval de la Task Force, fueron hundidas o destruidas 7 naves de distinto porte (2 Destructores Tipo 42, 2 Fragatas Tipo 21, 1 buque portacontenedores, 1 buque logístico y una lancha de desembarco), todas ellas víctimas de ataques aéreos. Dos destructores y dos fragatas fueron dañados al punto de ser retiradas del teatro de operaciones por el resto de la guerra.

Por su parte, los argentinos reconocen la pérdida de 100 aviones y helicópteros durante el conflicto, incluyendo las pérdidas por derribo, destrucción en tierra, accidente y captura por el enemigo.

Lista de embarcaciones perdidas por la Argentina durante la guerra

NombreMuertosLugar del pecioProfundidad (metros)Fecha de hundimiento (19
Crucero ARA General Belgrano32355°24′S 61°32′O / -55.400, -61.5334.200Torpedeado por el submarino nuclear HMS Conqueror el 2 de mayo
Submarino ARA Santa Fe1Hundido en bahía Cumberland, Georgias del Sur200Atacado el 25 de abril por al menos dos helicópteros equipados con misiles antibuque, hundido el 20 de febrero de 1985
Transporte ARA Isla de los Estados18Cerca de Isla Cisne20Cañoneado por la fragata HMS Alacrity, 11 de mayo
Transporte ARA Bahía Buen Suceso1Al este del estrecho de San Carlos20Atacado por aviones Sea Harrier el 16 de mayo en bahía Fox. Hundido como blanco de pruebas
Mercante ELMA Río Carcarañá051°33′S 59°32′O / -51.550, -59.533 cerca de Puerto Groussac30Atacado por aviones Sea Harrier el 16 de mayo en bahía Rey. Hundido el 23 de mayo por helicópteros Sea Lynx
Pesquero Narwal152°45′S 58°10′O / -52.750, -58.167440Atacado por aviones Sea Harrier el 9 de mayo, hundido al día siguiente al sur de las islas
Guardacostas GC83 Río Iguazú2Varado cerca de Pradera del Ganso4.2002 de mayo en seno Choiseul, después de sufrir el ataque de aviones Sea Harrier. Destruido el 13 de junio por un misil antibuque lanzado por un helicóptero Sea Lynx

Las consecuencias de la Guerra de Malvinas



Según la Constitución Argentina, la causa Malvinas es un asunto irrenunciable del pueblo argentino. Mural en Los Antiguos, provincia de Santa Cruz.
Los efectos de la guerra de Malvinas fueron  de lo más variado. Una de las cuestiones de mayor peso ha sido la vuelta a la democracia en la República Argentina en 1983.

Particularmente, algunos especialistas como M. Korstanje y George B. describen el discurso político de Malvinas como un "arquetipo sagrado".

De forma similar a los centros ejemplares no masivos, Malvinas representa un aspecto y recordatorio importantes para la vida democrática de Argentina. El conflicto se puede estudiar también como una lucha por recursos energéticos.

La derrota en Malvinas produjo la asunción de un gobierno democrático en la Argentina en 1983, el cual facilitó la firma del Tratado de Paz y Amistad entre Argentina y Chile de 1984, con el cual se puso fin al conflicto del Beagle, y ayudó a evitar un eventual nuevo intento de solución bélica por parte de las fuerzas argentinas

El continuo reclamo argentino sobre los archipiélagos del Atlántico Sur ha quedado plasmado en la disposición transitoria primera de la Constitución de 1994, que dice:
La Nación Argentina ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sandwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes, por ser parte integrante del territorio nacional.

La recuperación de dichos territorios y el ejercicio pleno de la soberanía, respetando el modo de vida de sus habitantes, y conforme a los principios del Derecho Internacional, constituyen un objetivo permanente e irrenunciable del pueblo argentino.
En Inglaterra, la popularidad de Margaret Thatcher subió considerablemente, permitiéndole a su partido ganar las siguientes elecciones.

También se abandonó la idea de reducir el presupuesto de la marina propuesto por Nott.

Los habitantes de las Malvinas también se beneficiaron pues en 1983 recibieron nuevamente la ciudadanía inglesa y se liberalizó la economía (que hasta ese momento no había sido potenciada por miedo a provocar a Argentina).

En 1985 una nueva constitución comenzó a promover el auto-gobierno de la Isla paulatinamente. Como consecuencia de la guerra, había un costo de £ 2,7 mil millones a las arcas británica y de acuerdo con una encuesta realizada en 2012 por el censo Inglés, menos del 30% de los "kelpers" sintió británico.

Numismática

En el año 2012, el Banco Central de la República Argentina puso en circulación una moneda de 2 pesos conmemorativa de la Guerra de las Malvinas, que fuera diseñada por el veterano voluntario Fernando González Llanos, ex conscripto que integrara el Apostadero Naval Malvinas

El 2 de abril de 2014, durante el acto de conmemoración por el aniversario de la Guerra de las Malvinas, la presidente de Argentina Cristina Fernández de Kirchner, descubrió el boceto del billete de 50 pesos, con la imagen de las islas en el anverso y la figura del Gaucho Rivero en el reverso

Pinturas

El conflicto de 1982 dio lugar a numerosos trabajos pictóricos, de parte de ambos contendientes, y también de otros países neutrales.

Del lado argentino, por ejemplo, pueden citarse los trabajos de Exequiel Martínez y de Carlos Adrián García; mientras que de los de otros países están las ilustraciones de Daniel Bechennec (francés).

Del lado británico, por ejemplo, están los trabajos de Charles David Cobb

 

 

 

1 comentario:

  1. En 1985 una nueva constitución comenzó a promover el auto-gobierno de la Isla paulatinamente. Como consecuencia de la guerra, había un costo de £ 2,7 mil millones a las arcas británica y de acuerdo con una encuesta realizada en 2012 por el censo Inglés, menos del 30% de los "kelpers" sintió británico.

    Numismática
    En el año 2012, el Banco Central de la República Argentina puso en circulación una moneda de 2 pesos conmemorativa de la Guerra de las Malvinas, que fuera diseñada por el veterano voluntario Fernando González Llanos, ex conscripto que integrara el Apostadero Naval Malvinas

    El 2 de abril de 2014, durante el acto de conmemoración por el aniversario de la Guerra de las Malvinas, la presidente de Argentina Cristina Fernández de Kirchner, descubrió el boceto del billete de 50 pesos, con la imagen de las islas en el anverso y la figura del Gaucho Rivero en el reverso

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