Cada cierto tiempo se realiza una jornada mundial para jóvenes convocados desde distintos puntos de la tierra.
La jornada mundial, que se realiza periódicamente, fue instaurada por el Papa querido de los Jovenes, ahora San Juan Pablo II, canonizado por el Papa de la ternura como muchos llaman al Papa Francisco.
Cada país del mundo se prepara para estas jornadas y los jóvenes de América Latina palpitan al ritmo del Evangelio, en sintonía con sus pastores y especialmente con el Papa.
Lo importante de esta jornada de estudio, oración y diálogo que se lleva a cabo, según lo expone Monseñor Luis Armando Tineo Rivera, en la arquidiócesis de Barquisimeto, en las que participan las diócesis de Carora, Guanare, Acarigua y San Felipe; es que permite a los jóvenes que no participaran en la jornada mundial, vivir su espíritu y contenido, en su propia región, siendo ya este el III encuentro que reúne a diez mil jóvenes.
Lo importante de esta jornada de estudio, oración y diálogo que se lleva a cabo, según lo expone Monseñor Luis Armando Tineo Rivera, en la arquidiócesis de Barquisimeto, en las que participan las diócesis de Carora, Guanare, Acarigua y San Felipe; es que permite a los jóvenes que no participaran en la jornada mundial, vivir su espíritu y contenido, en su propia región, siendo ya este el III encuentro que reúne a diez mil jóvenes
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